La Francia más letal domesticó este sábado a su bestia negra reciente y vuelve de Edimburgo con medio Seis Naciones. Los galos silenciaron Murrayfield, el campo donde dejaron escapar en 2020 un torneo que llevaba su nombre, y descartaron a Escocia, que también le había privado de sus últimas opciones de título el año pasado. Toda una demostración de poderío del único que suma tantos partidos como victorias, rumbo a su primer entorchado desde 2010.
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Francia, derrotada en sus tres últimas visitas a Escocia, salió rabiosa ante un rival diezmado por las lesiones de Matt Fagerson y Johnny Gray, más el positivo de Hamish Watson. La primera diablura de Dupont no se hizo esperar; el mejor jugador del mundo de 2021 recogió una patada en una posición vulnerable, sin apenas compañeros para protegerle en caso de placaje. Pero Escocia no pudo poner el cascabel al gato. Dupont aceleró, dejó a tres rivales por el camino y desnortó al XV del Cardo. Con el campo ya cuesta abajo, la delantera gala hizo el resto y Paul Willemse firmó el ensayo. Un ejemplo de la facilidad de Francia para transformar defensa en ataque, seña de identidad de los All Blacks.
Otra rutina gala es el offload, esa habilidad para soltar el balón con criterio cuando un jugador está siendo placado. Una enseñanza que también han aprendido en Francia los más fornidos. Cyril Baille, con sus 115 kilos, soltó el oval cuando estaba siendo arrollado hacia la banda para que Moefana lo cazase y anotara el segundo ensayo. En cuarto de hora, 3-12.
Ante tal panorama, reaccionó con gallardía Escocia, recuperando la posesión y embistiendo con su delantera en campo rival a la espera de encontrar grietas. Lo hizo Rory Darge, que firmó un ensayo en su debut como titular tras un saque rápido a cinco metros de la guarida francesa. En esas, tuvo Escocia la opción de voltear el marcador con una estampida sin oposición de toda su trasera. Pero el XV del Cardo se disparó en el pie; Chris Harris tensó demasiado el pase a Stuart Hogg, que no llegó a atrapar el oval, un riesgo innecesario. La metáfora futbolística de fallar un gol a puerta vacía encaja perfectamente.
No perdonó Francia, que amplió la renta en la última acción del primer tiempo (10-19) tras una diagonal de Fickou tibiamente defendida y cerró el partido en el arranque del segundo acto. Fue en una patada a seguir de Penaud; dos escoceses persiguieron al ala, pero el bote les traicionó rumbo a las manos de Danty, que aceleró su melena contra el viento. Jaminet embocó la transformación con La Marsellesa como acompañamiento. Con Escocia vencida, Penaud agrandó la herida con dos ensayos más y dio a Francia un generoso average.
La tercera jornada sigue este sábado (17.45) con el duelo entre Inglaterra y Gales y cierra el domingo con el Irlanda-Italia. Francia lidera la clasificación con 14 puntos.
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