El Ministerio de Economía se pone en guardia ante lo que puede ser una nueva burbuja que arrastre a los pequeños inversores: las criptodivisas. El plan es reformar hoy por la vía de urgencia la ley del mercado para conferir poderes de inmediato a la CNMV con el objetivo de que vigile la publicidad sobre estos activos, según fuentes jurídicas.
El Consejo de Ministros extraordinario que aprobará hoy el real decreto ley que desarrolla el paquete de ayudas por 11.000 millones tiene más misiones. Entre ellas, permitir que el supervisor que preside Rodrigo Buenaventura pueda controlar los anuncios de todo tipo de criptoactivos desde prácticamente ya.
La regulación actual permite que la CNMV tenga poder sobre brókeres, gestoras de fondos y bancos que ofrezcan bonos, renta variable, fondos de inversión y productos derivados o estructurados. El supervisor puede solicitar rectificaciones o incluso el cese de la actividad publicitaria en el plazo de tres días. Pero existe un vacío legal en los criptoactivos, que puede ofrecer casi cualquiera.
El ministerio que dirige Nadia Calviño ha decido tomar cartas en el asunto, después de que la propia CNMV y el Banco de España hayan alertado reiteradamente sobre el riesgo de invertir en criptomonedas. El 6 de febrero, lanzaron su enésimo aviso a navegantes: “En los últimos meses, numerosas criptomonedas, entre ellas el bitcóin y el ethereum, han experimentado elevada volatilidad, lo cual ha sido acompañado de un aumento significativo de la publicidad, en ocasiones agresiva, para atraer inversores”, indicaron en una nota.
En este entorno, la CNMV podrá someter a autorización la publicidad sobre todo tipo de criptoactivos. Es decir, contará con la potestad de someter a un escrutinio previo cualquier campaña, aunque no sea de una entidad bajo su supervisión directa. Ahora, no puede evitar que salgan al mercado este tipo de anuncios, como los lanzados por la plataforma de compraventa de monedas virtuales española Bit2Me. Esta compañía, que no cuenta con ninguna autorización por parte de los supervisores financieros españoles, ha desplegado una campaña con 800 marquesinas por todo Madrid para promocionar el bitcóin.
La diferencia está en cómo se invierte en este tipo de activos. A través de una institución autorizada por la CNMV o desde cualquier firma sin ninguna verificación. Esto puede ocurrir así ahora sin incumplir ninguna norma: a falta de una regulación específica, la capacidad del supervisor es limitada.
Las advertencias vienen de lejos. La primera señal de alerta enviada por el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos y por el que preside Rodrigo Buenaventura data de hace más de tres años. En febrero de 2018 alertaron de que las criptomonedas no están respaldadas por un banco central. Aunque desde entonces su precio se ha multiplicado por 10 veces, la volatilidad ha sido también espectacular, de ahí que se considere una apuesta de alto riesgo.
La regulación de los criptoactivos está aún pendiente en la UE. Se está negociando un reglamento comunitario, denominado MiCA, que tiene como objetivo establecer un marco normativo para la emisión de estos activos y los proveedores de servicios sobre ellos. Las empresas de servicios de inversión esperarán a que este reglamento esté listo antes de llegar a ofrecer criptomonedas, como quedó patente el miércoles en un encuentro sobre fintech y ciberseguridad organizado por la CNMV.
A punto de marcar un nuevo récord
- Posible burbuja. Jack Janasiewicz, gestor y estratega de carteras en Natixis Investment Managers, explica que “las criptomonedas como el bitcóin se mueven por el impulso de la fe de los inversores y por nada más”. Pero la fe es intensa y poderosa, a tenor de los precios. El bitcóin está a punto de alcanzar los máximos históricos que marcó en febrero por encima de los 57.000 dólares. El ethereum cotiza a más de 1.800 dólares, en récord. Pero estas no son las únicas criptomonedas. Se estima que hay más de 7.000 con características similares.
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