El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, dijo que los 48 alumnos de la Escuela Secundaria Técnica 67 de Álamo, que fueron internados por una presunta intoxicación el pasado 17 de octubre, padecieron en realidad, psicosis colectiva, lo que fue cuestionado por un representante de los padres de familia.
“El diagnóstico de los especialistas, los datos epidemiológicos detectados, así como resultados clínicos y toxicológicos, podría tratarse de un evento llamado ‘brote de trastorno psicogénico masivo‘w, ocasionada por información errónea difundida”.
García Jiménez dijo que el diagnóstico concluyente fue dado por especialistas, entre ellos, un neurólogo, una epidemióloga y un médico general.
Destacó que las inspecciones y pruebas de laboratorio fueron negativas a drogas u otras toxinas, incluso mencionó las pruebas que se tomaron del agua y alimentos dentro del centro escolar, que resultaron sin agentes patógenos.
“Están bien y les comento, en virtud de que el examen toxicológico resultó negativo para cualquier tipo de droga; el examen y la inspección epidemiológica, nada que reportar, sin novedad; el estudio neurológico orgánico, nada.
“En virtud de que ningún adulto del plantel reportó ningún síntoma, se descarta cualquier situación que hubiera sucedido en el plantel, porque obviamente si hubiera alguna contaminación, pues le hubiera tocado no solamente a los jóvenes”.
El lunes 17 de octubre, después de los honores a la bandera, un grupo de estudiantes sufrió mareos, dolores de cabeza, incluso desmayos, que pusieron en alerta a autoridades escolares y padres de familia.
Mientras tanto, Juan Javier Roldán, vocero de algunos padres y madres de familia, rechazó las declaraciones del gobernador. Aseguró que algunos estudiantes resultaron con afectaciones respiratorias, comprobado a partir de análisis en clínicas particulares, que apuntaron que pudo ser un caso de contaminación por algún tipo de “sulfato”.
Pidió que el gobierno del estado cumpla con hacerse cargo de los gastos de algunos estudiantes que fueron atendidos en clínicas particulares y gastaron entre 4 y 13 mil pesos, en declaraciones al Diario de Xalapa.
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