A horas de dejar la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín afirmó que durante los tres años de su gestión mantuvo una relación respetuosa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, basada en “una honestidad intelectual”, aunque reconoció que no siempre coincidieron en sus perspectivas sobre lo que podría resultar mejor para el país.
“Nosotros le llevamos siempre nuestros puntos de vista, muchas veces no eran adecuados para él y eso fue lo que trajo el distanciamiento”, sostuvo Salazar, en entrevista para Aristegui en Vivo.
El líder de los empresarios destacó que el manejo de la pandemia fue uno de los principales temas en el que el CCE tuvo “una discrepancia” con el presidente López Obrador.
“Pienso que pudimos haber hecho las cosas diferentes, que se debió haber hecho más, que debimos haber ayudado más como mexicanos a resolver esto y no dejarlo solamente en manos de un pequeño grupo que decidió la política de salud del país, con las consecuencias que son evidentes”, recalcó.
Otra de las diferencias más evidentes entre los integrantes del CCE y el gobierno federal fue la iniciativa de reforma energética del presidente López Obrador. Desde la perspectiva de Carlos Salazar, la propuesta del Jefe del Ejecutivo “no es una buena idea”, por lo que consideró que “esto se puede arreglar con un problema de precios y tarifas alrededor de una mesa negociadora”.
Y añadió: “No necesitamos hacer esos cambios y esa incertidumbre que le causa a la gente que ha invertido en nuestro país de buena fe”.
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Aunque reconoció la necesidad de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Salazar insistió en que se tienen que ofrecer mejores tarifas.
“Mi pronóstico es que esa iniciativa va a tener cambios, no va a ser así de que no le cambien ni una coma, y nos va a obligar a tener que juntarnos a tratar de encontrar nuevas soluciones. Yo sí creo que se le van a quitar, lo que dice el Presidente, las aristas a la iniciativa”, agregó.
En retrospectiva, Salazar dijo sentirse satisfecho con la gestión que encabezó y afirmó que su sucesor, en lo institucional, no debe ser ni simpatizante ni opositor a un gobernante ni a una corriente de pensamiento político, sino que debe procurar tener siempre una presencia activa en los procesos de debate sobre los temas prioritarios para la nación.
“La única manera de un organismo empresarial de avanzar es tener un lugar en la mesa. Tiene uno que estar dialogando, proponiendo soluciones a los temas diversos que se tratan”, explicó.
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Haciendo eco a la frase pronunciada por el presidente López Obrador durante su reunión de despedida, celebrada el pasado 22 de febrero en Palacio Nacional, sobre cómo la relación con el CEE no fue siempre “miel sobre hojuelas”, Carlos Salazar consideró que esta dinámica es inherente en una sociedad plural.
“Yo siento que fui cercano a la autoridad, a todas las secretarías, también con el Presidente, pero con un punto de vista personal, y un punto de vista que apoyaba la orientación que nos parece correcta a los que tuvimos la responsabilidad que termina en unas horas”, finalizó.
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