El gobierno de Haití se vio sumido este miércoles en una nueva confusión, luego de que un funcionario de alto rango dimitió argumentando que no podía servir a un primer ministro que está bajo sospecha por el asesinato del presidente Jovenel Moïse y que, además, se niega a cooperar con la investigación.
La dimisión de Renald Luberice, que ocupó durante más de cuatro años el cargo de secretario general del Consejo de Ministros de Haití, se produjo tras la aparición de nuevas pruebas que vinculan al primer ministro Ariel Henry con el exfuncionario del Ministerio de Justicia, sospechoso de ser el autor intelectual del asesinato de Moïse.
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Los fiscales dicen que los registros telefónicos muestran que ambos hablaron dos veces alrededor de las cuatro de la mañana del 7 de julio, horas después de que Moïse fuera acribillado por hombres fuertemente armados que irrumpieron en su residencia privada.
Henry ha negado cualquier implicación en el asesinato, pero no se ha referido directamente a las llamadas telefónicas y el martes sustituyó al fiscal jefe de Haití, que había intentado acusarlo como sospechoso y prohibirle salir del país.
La semana pasada, el primer ministro rechazó los intentos de entrevistarle en relación con el asesinato de Moïse como una maniobra política destinada a distraerle de su trabajo en el país más pobre de América, donde las luchas de poder han obstaculizado el desarrollo durante décadas.
En una carta compartida en las redes sociales el miércoles, Luberice dijo que no puede servir a alguien que “no pretende cooperar con la justicia, buscando, por el contrario, por todos los medios, obstruirla”.
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Más de 40 personas, entre ellas 18 colombianos, han sido detenidas hasta ahora en el marco de la investigación sobre el asesinato de Moïse, que no ha resuelto el misterio y ha estado plagada de irregularidades.
Moïse nombró a Henry, neurocirujano y político moderado, para el cargo de primer ministro pocos días antes de ser asesinado, en un intento de aplacar la tensión política que complicó su mandato y provocó una importante crisis constitucional. (Rts)
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