En víspera del cierre de contrato más próximo del WTI, los futuros de primera posición del referencial estadounidense se derrumbaron en más de 306%, o 55,90 dólares, para terminar la sesión en -37,63 dólares por barril, un nivel nunca antes registrado por el mercado.
Los futuros del petróleo en primera posición en Estados Unidos sufrieron una caída histórica este lunes y cerraron en un profundo terreno negativo, ante el temor de los inversores en torno a la debilitada demanda de combustible a nivel global y los problemas crecientes de almacenamiento.
Los operadores huían de los contratos de futuros de petróleo de Estados Unidos que vencen en mayo, llevando al contrato a números negativos por primera vez en la historia, ya que pocos compradores están dispuestos a recibir barriles físicos de crudo porque no hay lugar donde almacenarlos.
En víspera del cierre de contrato más próximo del WTI, los futuros de primera posición del referencial estadounidense se derrumbaron en más de 306%, o 55,90 dólares, para terminar la sesión en -37,63 dólares por barril, un nivel nunca antes registrado por el mercado.
El contrato de crudo estadounidense de segunda posición -los futuros a junio del 2020- perdió un 18% a un mínimo récord de 20,43 dólares por barril.
La diferencia entre el contrato de crudo West Texas Intermediate de mayo que vence y el próximo contrato de junio se amplió a niveles récord. La enorme brecha surgió porque poseer el contrato de mayo cuando expira el martes significa que el comprador está obligado a tomar esos barriles.
Como resultado, los operadores de futuros, que podrían ser capaces normalmente de pasar el contrato que expira al siguiente, están encontrando muy pocos compradores para el de mayo porque muy poca gente quiere comprometer ahora el envío de barriles de crudo.
“El problema real es que la caballería (los recortes de la OPEP y sus aliados) no llegará a tiempo para salvar su mercado petrolero. Esta podría ser una de las peores entregas de la historia. Nadie quiere o necesita crudo ahora mismo”, dijo Phil Flynn, de Price Futures Group en Chicago.
Cuando un contrato de futuros expira, los operadores deben decidir si aceptan envíos o si pasan sus posiciones al contrato siguiente.
El proceso suele ser relativamente sencillo, pero el desplome del contrato de mayo refleja preocupaciones sobre un nivel desorbitante de suministro entrando a los mercados, ya que los cargamentos procedentes de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como Arabia Saudita contratados en marzo se encaminan a causar una sobreabundancia.
Los mayores productores petroleros mundiales acordaron un recorte de bombeo de 9,7 millones de barriles por día (bpd) en un intento por tener bajo control la oferta mundial mientras se hunde la demanda, pero no comenzará hasta mayo.
“Estamos viendo una combinación de débiles fundamentos para los equilibrios del crudo en Estados Unidos, ya que la capacidad restante de almacenaje en Cushing de 21 millones de barriles estará más que completa en las próximas semanas”, dijo Bjornar Tonhaugen, de Rystad Energy.
(Rts)