Garantiza SCT aeronavegabilidad del Aeropuerto de Santa Lucía

El subsecretario de Transportes dijo que los propósitos de rediseñar el espacio aéreo serán incrementar la seguridad en vuelo, aumentar la capacidad del espacio aéreo, ahorrar combustible y reducir el impacto ambiental.

Las operaciones simultáneas del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) son totalmente compatibles, de acuerdo con estudio de factibilidad técnica realizado por la empresa francesa Navblue, que pertenece al consorcio Airbus Industries, señaló Carlos Morán Moguel, subsecretario de Transportes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Durante la conferencia matutina, detalló que los análisis de aeronavegabilidad de la Base Aérea Militar de Santa Lucía quedaron completos desde el primer semestre del año pasado y que para diciembre de 2021 se contará con toda la información de detalle necesaria.



Lo anterior, luego de que el periódico Reforma publicó que el nuevo aeropuerto empezó a construirse desde octubre de 2019, pero que los estudios de aeronavegabilidad solo tenían un avance de 45% por ciento.

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“El Segundo Informe de Gobierno habla de los estudios de aeronavegabilidad, pero estos estudios comprenden muchas cosas, no sólo el rediseño del espacio aéreo, sino también implica la capacitación de los controladores de tráfico aéreo, los estudios de detalle del diseño de las cartas de navegación y, como se citó aquí, faltan muchos días para la terminación de la obra y naturalmente esa parte se deja para el espacio final”, indicó.

Morán Moguel afirmó que estos análisis fueron detallados y que, incluso, la conclusión de Navblue se informó desde octubre de 2018.

Posteriormente, dijo, en mayo de 2019 se definieron con Navblue, pero especialmente con los técnicos de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), la Dirección General de Aeronáutica Civil, el grupo consultor de Aeropuertos de París y el arquitecto maestro, los umbrales de las pistas, es decir, en donde deben empezar, qué longitud deben tener, sus coordenadas geográficas específicas deben tener, su desplazamiento y su orientación.

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“Era un aeropuerto probado, pero naturalmente para la operación que va a haber y por tratarse de las grandes capacidades que nos dará hasta el año 2050 y más allá, era indispensable ubicar las pistas, dónde debieran empezar, dónde salir para que no tuvieran ninguna interferencia de algún obstáculo. Se hicieron corrimientos hasta de mil 800 metros al sur de la pista actual para la pista derecha y de 200 metros para la pista izquierda”, refirió.

El funcionario de la SCT subrayó que con base en los análisis realizados por el SENEAM, que fueron ratificados por el grupo de expertos, se consideró que las operaciones entre Toluca, Ciudad de México y Santa Lucía eran perfectamente factibles y que cumplían con la normatividad de la Organización de la Aviación Civil Internacional para los procedimientos de vuelo tanto de salida como de aproximación, ya que se lograrían gradientes óptimos, según los requisitos de performance establecidos.

“El espacio aéreo actual es un espacio que ha estado trabajado con algo que se llama localizadores en tierra que son radiofaros; ahora estamos entrando a una etapa en donde el rediseño del espacio aéreo se usa con coordenadas espaciales definidas con la navegación satelital.

Esto es un gran cambio, una revolución acorde con lo que es la 4T porque le vamos a dar a todo el espacio aéreo un rediseño completo, estos estudios han permitido definir muy bien para Santa Lucía, Ciudad de México, Toluca, Cuernavaca, Puebla, cuáles van a ser los espacios y cómo se van a vincular con el resto de los aeropuertos del país y del extranjero”, apuntó.

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Morán Moguel externó que los propósitos del rediseño del espacio aéreo serán: incrementar la seguridad en vuelo, ya que reducirá la carga de trabajo de pilotos y controladores aéreos; aumentar la capacidad del espacio aéreo; ahorros significativos de combustible; y reducir el impacto ambiental.

“En el curso de los próximos 18 meses, todo el espacio aéreo nacional estará integrado al sistema y realmente ésta es una de las intervenciones de modificación más importantes en la historia de la aviación nacional”, acotó.




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