Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón, fue condenado a más de 38 años después de que un jurado le hallara culpable de cinco delitos por participar en una organización criminal relacionada con el narcotráfico y tener vínculos con el Cártel de Sinaloa.
El juez federal Brian Cogan fue el encargado de dictarle la sentencia de 460 meses y 2 millones de dólares en multa durante una audiencia celebrada en el tribunal federal de Brooklyn.
Luego de conocerse la sentencia, Breon Peace, fiscal de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, afirmó que “después de años de narcotráfico destructivo y engaño”, García Luna “pasará casi 40 años donde pertenece: una prisión federal”.
“Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales en nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México.
“Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley”, declaró el Fiscal Peace.
“Tras años de engaño y narcotráfico destructivo, García Luna pasará casi 40 años donde debe de estar: en una prisión federal”, sentenció en un comunicado emitido por el Departamento de Justicia de EU.
Por su parte, la administradora de la DEA, Anne Milgram, afirmó que la sentencia dictada contra García Luna, “envía un mensaje claro a los líderes corruptos de todo el mundo que utilizan sus posiciones de poder para ayudar a los cárteles: ningún poder les protegerá de la justicia”.
“García Luna aceptó millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa para permitir que millones de kilogramos de cocaína inundaran las calles de Estados Unidos.
En lugar de proteger a los ciudadanos de México, García Luna protegía a los cárteles de la droga.
Por su parte, el Departamento de Justicia de EU recordó que de 2006 a 2012, García Luna fue secretario de Seguridad Pública y controló la Fuerza de Policía Federal de México.
Anteriormente indicó, de 2001 a 2005, el acusado fue el jefe de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
“El acusado utilizó sus cargos oficiales para ayudar al violento Cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares en sobornos”, detalló el Departamento de Justicia de EU.
Policía Federal de García Luna actuó como guardaespaldas y escoltas del Cártel de Sinaloa
“La conducta de García Luna incluyó facilitar el paso seguro de los cargamentos de droga del Cártel de Sinaloa, proporcionar información sensible a las fuerzas del orden sobre las investigaciones del Cártel y ayudar al Cártel a atacar a los cárteles de drogas rivales, facilitando así la importación de cantidades de varias toneladas de cocaína y otras drogas a los Estados Unidos”.
Resaltó que a cambio de sobornos, la Policía Federal de García Luna actuó como guardaespaldas y escoltas de dicho cártel, permitiendo a su miembros usar uniformes y placas de policía y ayudando a descargar cargamentos de cocaína de aviones en el aeropuerto de la Ciudad de México, para luego entregar la cocaína al Cártel”, subrayó el Departamento de Justicia de EU.
“El acusado recibió el pago en moneda estadounidense, metida en diversas maletas, maletines y bolsos de lona. Las cantidades de los sobornos aumentaron con los años a medida que el Cártel de Sinaloa crecía en tamaño y poder con la ayuda del acusado.
Cártel de Sinaloa entregó sobornos a García Luna en un lavautos de Guadalajara
“Exmiembros del Cártel testificaron que el dinero de los sobornos se entregó al acusado en una variedad de lugares, incluyendo una ‘casa segura’ ubicada en la Ciudad de México, donde se escondieron grandes cantidades de efectivo en una pared falsa, en un lavado de autos en Guadalajara y en un restaurante francés en la Ciudad de México al otro lado de la calle de la Embajada de Estados Unidos”, detalló la dependencia estadounidense.
Añadió que a cambio de los millones de dólares en sobornos, la Policía Federal de García Luna filtró información confidencial que permitió al Cártel de Sinaloa evadir la detección por parte de las fuerzas del orden o utilizar la información en ataques a traficantes rivales.
“Finalmente, después de mudarse a Estados Unidos en 2012, García Luna presentó una solicitud de naturalización en 2018, en la que mintió sobre su conducta criminal pasada en nombre del mencionado Cártel, en un intento de convertirse en ciudadano estadounidense”, acusó el Departamento de Justicia.
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