El presidente Donald Trump cree que no le agrada a la Corte Suprema de los Estados Unidos, pero el máximo tribunal se alineó hoy con la administración en el tema de la inmigración ilegal –una de sus principales banderas–, en el marco de un año electoral. La Corte dictaminó que el gobierno puede deportar de forma ‘exprés’ (conocido como expulsión acelerada) a cualquier inmigrante que entre en el país de forma ilegal, sin permitirle previamente que exponga su caso ante un juez federal.
El fallo revoca la sentencia de un tribunal federal de apelación que había sostenido que la Constitución le garantizaba a un ciudadano de Sri Lanka “una oportunidad significativa” de demostrar que cumplía los criterios para recibir asilo en el país. Vijayakumar Thuraissigiam había sido arrestado en 2017 por las fuerzas de seguridad tras cruzar ilegalmente la frontera sur, sin inspección o documento de entrada, a unos 25 metros de la valla.
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El hombre, de la minoría étnica tamil, alegó que había tenido que huir de Sri Lanka para escapar de la tortura, las palizas y la probable muerte. Vijayakumar pidió asilo en los Estados Unidos, pero fue rechazado y eventualmente colocado en el sistema de “expulsión acelerada”.
Vijayakumar presentó una petición de hábeas corpus de su orden de expulsión, que el gobierno de los EE.UU. impugnó basándose en que ni la Constitución ni el recurso de hábeas corpus garantizan la revisión judicial a los solicitantes de asilo. En una apelación, el Noveno Circuito falló a favor del hombre.
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Pero la Administración Trump ha dicho que los inmigrantes que solicitan ser acogidos no tienen ningún derecho constitucional y que la Constitución históricamente nunca ha exigido acceso al tipo de control judicial que Thuraissigiam pretendía. Y esta vez la Corte Suprema le dio la razón. La decisión fue aprobada por siete votos a favor y sólo dos en contra, los de las juezas Sonia Sotomayor y Elena Kagan.
La decisión de la Corte Suprema significa que aquellas personas que hayan conseguido cruzar la frontera estadounidense sin pasar por los canales adecuados y luego no consigan convencer a las autoridades migratorias de que existe una amenaza para su bienestar, podrían ser expulsadas de forma inmediata antes de poder apelar.
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