Cuidar el medio ambiente es tarea de todos. Aunque es cierto que la industria es la principal responsable de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, nosotros como consumidores también tenemos parte de responsabilidad. Hay algunos hábitos que deberíamos «corregir» porque son perjudiciales para nuestro entorno.
Desconectar los aparatos electrónicos
Un gesto muy habitual es el de dejar conectado el cargador del teléfono móvil una vez hemos desenchufado el dispositivo. Pues bien, debemos saber que de esta manera el cargador continúa funcionando. Una buena forma de evitar es desenchufar siempre los aparatos, o utilizar regletas que podamos encender o apagar. Lo más importante es evitar el consumo de energía de forma innecesaria.
Limpiar la nevera
Sí, mantener la nevera limpia es una de las mejores formas de reducir la emisión de gases invernadero. Cuanta menos potencia necesite para funcionar, mejor. Así que, cada cierto tiempo hay que eliminar bolsas innecesarias, limpiar el frigorífico en profundidad y mantenerlo todo en perfecto orden.
Optar por medios de transporte ecológicos
Siempre que sea posible es importante elegir medios de transporte ecológicos, como el patinete eléctrico, por ejemplo. ¡El medio ambiente lo agradece!
Utilizar bolsas de tela
Por suerte, este es un gesto cada vez más habitual para reducir el consumo de plástico. Utilizar bolsas de tela al hacer la compra en el supermercado es una medida necesaria.
Seguir la Regla de las tres «erres»
Reducir, reutilizar y reciclar. Para reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera hay que consumir menos, dar todos los usos posibles a lo adquirido y, una vez llegue el momento, se debe reciclar para que tenga una nueva vida.
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