La medida no contempla la liberación de ningún reo, ni cambia sus condenas actuales.
El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó este miércoles una orden ejecutiva que declara una moratoria a la pena de muerte en el estado, al calificarla como un “fracaso” y que “no proprociona ningún beneficio” para la seguridad pública.
En un comunicado, la oficina del gobernador Newsom señaló que la orden también establece el retiro de los protocolos de la inyección letal en el estado, donde hay 737 personas que esperan ser ejecutados, así como el cierre inmediato de la cámara de ejecución de la prisión estatal de San Quintín.
Sin embargo, aclaró que la medida no contempla la liberación de ningún reo, ni cambia sus condenas actuales.
“El asesinato intencional de otra persona es incorrecto y, como gobernador, no autorizaré la ejecución de ninguna persona”, expuso Newsom,.
“Nuestro sistema de pena de muerte ha sido, por todas las medidas, un fracaso. Ha discriminado a los acusados que tienen enfermedades mentales, negros y morenos, o que no pueden pagar una representación legal costosa“, agregó.
“No ha proporcionado ningún beneficio o valor de seguridad pública como elemento disuasivo. Se ha desperdiciado miles de millones de dólares de los contribuyentes. La pena de muerte (…) es irreversible e irreparable en caso de error humano”, agregó.
Desde 1978, California ha gastado cinco mil millones en el régimen de pena de muerte, que ha ejecutado a 13 personas, y en la actualidad tiene 737 reos condenados a este castigo, es decir, una de cada cuatro personas sentenciadas a la pena capital en Estados Unidos.
Además, seis de cada 10 personas que se encuentran en el corredor de la muerte de California son personas afroestadunidenses.
Desde 1973, 164 presos condenados en todo el país, cinco de ellos en California, han sido liberados de la pena de muerte después que se demostró que habían sido condenados injustamente.
Ninguna persona ha sido ejecutada desde 2006, debido a que los protocolos de ejecución de California no han sido legalizados, pero hay 25 reos condenados a muerte que han agotado todas sus apelaciones estatales y federales, por lo que podrían ser elegibles para una fecha de ejecución.
La medida de Newsom de imponer una moratoria se suma a la de los gobernadores de Oregon, Colorado y Pensilvania. Mientras que la Corte Suprema del Estado de Washington anuló en 2018 la pena de muerte por inconstitucional y “sesgada racialmente”.(Ntmx)