El periodista José Reveles comentó que el testigo, Alex Cifuentes, fue muy cercano a “El Chapo”, y su hermano Francisco era el piloto preferido de Pablo Escobar.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está obligado a abrir una carpeta de investigación que permita esclarecer si el expresidente Enrique Peña Nieto recibió sobornos de Joaquín Guzmán Loera, como lo afirmó el narco colombiano Alex Cifuentes.
El martes, Cifuentes declaró que “El Chapo” Guzmán pagó un soborno de 100 millones de dólares a Enrique Peña Nieto, meses antes de que llegara a la Presidencia de la República.
En #MesaDeAnálisis, el periodista José Reveles comentó que Alex Cifuentes fue muy cercano a “El Chapo”, y más su hermano Francisco, quien era el piloto preferido de Pablo Escobar.
“Cuando muere Escobar, los hermanos Cifuentes, que eran como cinco, formaron una especie de cártel de pilotos y se independizaron”, explicó.
Añadió que ellos participaron en operaciones de mucho alcance del Cártel de Sinaloa, “porque tenían por lo menos 13 aviones que compraron a través de una empresa fantasma, pero con dinero que hacían correr desde las casas de cambio mexicanas, la casa de cambio Puebla, sobretodo”.
Señaló que de acuerdo con un exempleado del banco Wachovia entrevistado por The Observer, el Cártel de Sinaloa depositó 378 mil millones de dólares en esa entidad financiera.
“En efecto, los Cifuentes participaron en la compra de por lo menos 13 aviones, con dinero que se lavó desde la casa de cambio Puebla hacia el banco Wachovia”, precisó.
En su opinión, las personas que han declarado en contra de “El Chapo” intentan conseguir reducciones de pena.
“Todo esto hace que el juicio no parezca en el banquillo de los acusados Joaquín Guzmán Loera sino el gobierno de México. Se ha ampliado de esta manera ese juicio para inculpar a México, para dejar a nuestro país como el gran corrupto que aceptó la operación trasnacional internacional, de un cártel de la droga”, manifestó.
Por su parte, el exprocurador Fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona, afirmó que así como el expresidente Carlos Salinas De Gortari se ha convertido en el innombrable para Andrés Manuel López Obrador, “todo apunta a que Enrique Peña Nieto se está convirtiendo en el intocable“.
Sin embargo, señaló, por más que López Obrador quiera establecer una política de punto final no es posible, “porque el punto final no es un decreto es una ley“.
“El Ejecutivo Federal y el Ministerio Publico están obligados a abrir una carpeta de investigación por estos señalamientos que se están haciendo ante una autoridad del exterior. Para que en México exista una política de punto final debe haber una discusión en el Congreso de la Unión que no ha existido”, subrayó.
En su opinión, “Peña Nieto encabeza lo que pudiera ser una investigación muy importante“, porque el sistema financiero del crimen organizado en México aún subsiste.
“Lo que pasó es que estas casas de cambio, que eran la forma de introducir el dinero del narco al sistema financiero, sobrevive de una o mil formas. Tenemos estas entidades no reguladas que hoy están amparadas bajo un fideicomiso y a la fecha siguen captando enormes cantidades en efectivo”, apuntó.
En ese sentido, destacó la importancia de hacer una análisis puntual y concreto de “cómo entra el dinero del narco al sistema formal mexicano, y cómo este llega y contamina a las campañas electorales”.
El exconsejero del Instituto Federal Electoral (IFE), Alfredo Figueroa, coincidió que la declaración de Cifuentes debiera concitar inmediatamente una reacción del Poder Ejecutivo de este país y de las fuerzas políticas, así como el inicio de una investigación.
“Porque lo que sigue haciendo falta en México son personas que se tengan el valor de iniciar una investigación en relación a declaraciones de este orden, más allá del marco litigioso en el que puede encontrarse una declaración de esta naturaleza, tomar con toda seriedad los hilos de lo que representa el vínculo del crimen organizado con el poder político, y lo que está detrás, que es el tema de la corrupción política y de la impunidad que no sólo toca al poder Ejecutivo, sino a jueces y al sistema financiero”, abundó.
Reveles agregó que las afirmaciones de Cifuentes se quedan como “declaraciones escandalosas que pegan en lo mediático, pero que no le interesa al gobierno de Estados Unidos ni al de México investigar qué hay detrás”.
“Creo que al gobierno mexicano le deberían interesar estas cosas en la medida de que sí pueden ser confirmables o pueden ser un intento del gobierno de Estados Unidos en su conjunto de poner a México como el país corrupto por excelencia“, dijo.
El exprocurador Fiscal explicó que durante la operación “Marquis”, las casas de cambio recibían enormes cantidades de dinero y giraban títulos de crédito o transferencias, con lo cual se lavaba el dinero.
“La casa de cambio (Consultoría Internacional) que fundamentalmente era cliente de Wachovia fue señalada por las autoridades americanas y mexicanas. Wachovia perdió la licencia bancaria y la casa de cambio fue premiada al pasar a ser un banco”, detalló.
Figueroa insistió en la importancia de investigar a fondo la relación que existe entre el crimen organizado, el poder político y el sistema financiero.
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