Con una serie de movimientos impulsados desde la Secretaría de Educación Pública, a cargo de Esteban Moctezuma Barragán, el empresario Ricardo Salinas Pliego transfiere sus 83 orquestas Azteca al gobierno federal.
Por Carmen García Bermejo / Quinto Elemento Lab
Los metales de la orquesta empezaron a sonar junto con la marimba. Niños, padres de familia y funcionarios formaron un semicírculo en torno a los músicos que tocaban en la explanada de la Secretaría de Educación de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez.
Eran niños y jóvenes de primaria y secundaria. Tuvieron como escenario la sombra de un frondoso árbol que les cubrió de los intensos rayos del sol ese mediodía del 22 de noviembre de 2019.
Se trataba de una fecha especial, como expresó la secretaria de Educación de Chiapas, Rosa Aidé Domínguez Ochoa: “Le doy la bienvenida a la Orquesta Nueva Escuela Mexicana de Tuxtla Gutiérrez”.
Lo que la funcionaria no dijo es que esa agrupación musical es, en realidad, la antigua Orquesta Esperanza Azteca Chiapas de Ricardo Salinas Pliego, porque el empresario transfirió la operación de sus 83 orquestas a la Secretaría de Educación Pública (SEP) desde agosto del año pasado.
Durante la última década, estas orquestas fueron el programa filantrópico preferido del dueño del Banco Azteca, aunque esa actividad era financiada en su inmensa mayoría con recursos públicos, como se reveló en el reportaje “La falsa filantropía de Salinas Pliego”.
La situación de las orquestas Azteca se trastocó con el arribo de la nueva administración federal que empezó funciones en diciembre de 2018: Una semana antes de que Andrés Manuel López Obrador tomara posesión como presidente de México firmó un convenio con Salinas Pliego para “poner en marcha un programa de 300 orquestas y coros con al menos 80,000 participantes”; a dos meses de iniciado su sexenio el presidente dio la orden de suspender donaciones a todas las asociaciones civiles que recibían recursos públicos; la SEP anunció en julio la creación de la Dirección de Educación Musical y Orquestas Escolares con el “método de las orquestas Azteca” y, en agosto, la Fundación Azteca transfirió sus 83 orquestas a la estructura de la SEP.
La maniobra fue dirigida por Esteban Moctezuma Barragán, actual secretario de Educación Pública, quien durante 16 años trabajó como presidente ejecutivo de la Fundación Azteca de Salinas Pliego. Desde noviembre pasado, las orquestas Azteca se llaman Orquestas Nueva Escuela Mexicana (ONEM) adscritas a la SEP, y sus principales directivos ya han brincado de esa fundación privada a la dependencia pública.
El director de la ONEM de Tuxtla Gutiérrez, el músico Manuel Hurtado Dueñez, es quien antes dirigía la Orquesta Azteca Chiapas. La directora de la ONEM de Nayarit, María Guadalupe González Fregoso, estaba al frente de la Orquesta Azteca en Tepic, y José Carlos Rodríguez Arreola, quien dirigió la Orquesta Azteca de Progreso, ahora es el director de la ONEM Yucatán.
Los niños de las orquestas ya no portan las camisas de color amarillo, verde, azul o rojo que los identificaba con la Fundación Azteca. Ahora se presentan en los conciertos con camisa blanca y pantalón negro, como tradicionalmente salen los músicos a escena. Las orquestas Azteca se han desprendido de su vieja piel para funcionar como la nueva red de orquestas y coros de la SEP.
La página de Facebook de la Orquesta Azteca Zacatecas anuncia que se ha unido a “la red nacional de Orquestas y Coros de la Nueva Escuela Mexicana”. En esa página, un padre de familia que se identifica como John Smith pregunta:
-Disculpe, ¿son los mismos que eran Orquesta Azteca? Mis hijas estaban ahí.
Le responden:
-Sí somos los mismos, mándeme mensaje para saber la situación de sus hijas.
Las Orquestas Azteca representaron el programa de filantropía más presumido por Salinas Pliego. Desde 2009 y hasta mediados de 2019 lograron formar 83 orquestas en casi todo el país.
-De todas las cosas que hacemos en materia social, de la que estoy más orgulloso es de las Orquestas Esperanza Azteca, llegó a decir Salinas Pliego en 2011 en Nueva York.
Pero esa armonía se acabó en julio de 2019. El empresario dio por terminado su programa estrella. La página oficial de las orquestas (www.esperanzaazteca.com.mx) que tenía información sobre los grupos, directorio, fotos de conciertos y convocatorias para audiciones desapareció del ciberespacio.
Ni siquiera la página web de la Fundación Azteca, donde están todos los programas sociales del Grupo Salinas, conservó el vínculo con las orquestas.
A partir de entonces, en las redes sociales las orquestas también cancelaron su actividad. Ya no publican las fotos de ensayos, los videos de conciertos, ni los carteles de sus presentaciones, como antes lo hacían.
Esa inmovilidad responde a los cambios que se organizaron desde la SEP. Poco a poco los integrantes de las orquestas se fueron enterando de la transformación.
A finales de julio del año pasado, Sonia Liceaga, coordinadora regional de las orquestas Azteca en Guanajuato, Querétaro, Tabasco y Veracruz, informó a los maestros que imparten clases de música a los niños:
-A partir del próximo ciclo escolar la Secretaría de Educación Pública les pagará sus sueldos. No tendrán plaza laboral dentro de la SEP. Cada mes entregarán, como siempre, sus recibos de honorarios y obtendrán su pago sin problema.
La transición no fue inmediata porque en el programa de Orquestas Azteca estaban involucradas más de mil personas entre maestros, directores de orquesta, coordinadores estatales y personal administrativo que hacían su trabajo en 30 estados del país.
A partir de agosto, los maestros empezaron a sufrir el retraso de sus honorarios y para octubre algunos de ellos, desesperados por la falta de su sueldo, empezaron a protestar en redes sociales.
Tanto en la SEP como en la Fundación Azteca la información sobre lo que ocurre se ha manejado con extrema secrecía. Todo el personal, incluyendo los maestros de música, fue advertido de que cualquier contacto con la prensa sería motivo “para estar fuera del nuevo proyecto de orquestas”.
-El programa de Orquesta Azteca culminó a finales de julio. La Fundación Azteca no nos dio ninguna liquidación, después de trabajar diez años ahí. Sólo nos transfirió a la SEP y ya, dice uno de los maestros que pidió el anonimato por temor a sufrir represalias.
En diciembre, los mil maestros, trabajadores administrativos y directivos que laboran para la Fundación Azteca fueron recibiendo poco a poco el pago del sueldo que les adeudaban de agosto a noviembre. Ellos entregaron a la SEP sus recibos de honorarios y así lo seguirán haciendo porque la dependencia los ha contratado como “asesores externos”.
El cambio de estafeta
Ricardo Salinas Pliego, dueño de un emporio formado por Banco Azteca, Grupo Elektra, equipos de fútbol, empresas de telecomunicaciones y otras firmas, decidió invitar al entonces presidente electo López Obrador al 25 aniversario de TV Azteca, su cadena de televisión abierta.
Era el 22 de noviembre de 2018, una semana antes de que AMLO tomara posesión de su cargo. Entre felicitaciones y aplausos, Salinas Pliego se comprometió a respaldar uno de los principales programas sociales del futuro gobierno: Jóvenes Construyendo el Futuro, el sistema de becas que busca incorporar a la vida productiva a los chicos y chicas que no estudian ni trabajan.
En medio de la algarabía, ese día Salinas Pliego y López Obrador firmaron el acuerdo “Por los jóvenes de México” y lo mostraron ante las cámaras de TV Azteca. Eran un par de hojas tamaño carta puestas sobre carpetas de piel color azul marino.
Quinto Elemento Lab logró acceso al documento, hasta hoy inédito. El acuerdo firmado por AMLO y Salinas Pliego, obtenido a través de una petición de información a la Secretaría del Trabajo, indica que el empresario y el gobierno se comprometen a “beneficiar al menos a 100 mil jóvenes” durante todo el sexenio con diversas acciones, entre ellas:
-Incluir al menos 12,000 jóvenes como aprendices en las empresas del Grupo Salinas.
-Poner en marcha un programa de 300 orquestas y coros con al menos 80,000 participantes.
-Implementar un programa para enseñar habilidades al menos a 8,000 jóvenes.
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En el convenio se mezclaron dos asuntos distintos: becas para jóvenes y creación de orquestas. Se pidió a la Secretaría del Trabajo, a través del INAI, las reglas de operación, calendarios de ejecución y fuentes de financiamiento para el programa de 300 orquestas y coros que impulsaría el gobierno y el empresario.
La Secretaría respondió: “No se tiene registro ni dato al respecto. A esta Secretaría únicamente compete el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Le recomendamos preguntar a la Fundación Azteca”.
Quinto Elemento Lab buscó entrevista con el director de la Fundación Azteca, Antonio Domínguez Sagols, para conocer más sobre el proyecto de las orquestas, pero hasta ahora no se ha concedido.
Ocho meses después de firmado el acuerdo entre AMLO y Salinas Pliego, la SEP anunció la creación de la Dirección General de Educación Musical y Orquestas Escolares Nueva Escuela Mexicana.
Entre 2002 y 2018, Esteban Moctezuma Barragán fungió como presidente ejecutivo de la Fundación Azteca y desde ahí manejó la red de coros y orquestas infantiles de Salinas Pliego. En enero de 2018, cuando el dueño de TV Azteca aún era su jefe, Moctezuma Barragán fue invitado por López Obrador a integrarse a su equipo y, posteriormente, fue designado como titular de la SEP.
La SEP importa el modelo de Azteca
La revista Forbes ubica a Ricardo Salinas Pliego como el tercer hombre más rico de México con una fortuna valuada en más de 11 mil millones de dólares. El reportaje “La falsa filantropía de Salinas Pliego”, publicado en 2018, dejó al descubierto que el 85% de los recursos con los que el empresario operaba sus orquestas eran aportados por el Estado mexicano.
En una década casi 1,700 millones de pesos de recursos públicos dirigidos al proyecto musical del Grupo Salinas tuvieron como origen la Cámara de Diputados, diversas secretarías federales, y una treintena de gobiernos estatales y ayuntamientos.
El esquema funcionó bien para financiar las orquestas, pero quedó expuesto que, en realidad, era un programa privado que año con año se alimentaba de cientos de millones de pesos de recursos públicos.
La Cámara de Diputados era la que más dinero aportaba a las Orquestas Azteca, pues otorgó más de 900 millones de pesos entre 2011 y 2018 a través de recursos etiquetados que los legisladores del PRI, PAN, PT, Convergencia y PRD entregaban a diversas asociaciones civiles vinculadas con la cultura.
El cambio del gobierno federal y la renovación del Congreso de la Unión, gubernaturas y alcaldes que ocurrió tras las elecciones del 1 de julio de 2018 complicó la ingeniería financiera que permitía destinar recursos públicos hacia las orquestas Azteca.
Una circular llegó a todas las dependencias federales el 14 de febrero de 2019, donde AMLO ordenaba suspender la transferencia de recursos públicos a organizaciones sociales, civiles o sindicales.
“Se trata de terminar con la intermediación que ha originado discrecionalidad, opacidad y corrupción. Todos los apoyos para el bienestar del pueblo se entregarán de manera directa a los beneficiarios”, explicaba el memorándum.
El discurso de austeridad que López Obrador maneja como política pública también llegó al poder Legislativo y la Cámara de Diputados canceló la partida de recursos etiquetados que cada año aprobaba dentro del Presupuesto. A partir de entonces, San Lázaro cerró la llave a los millones y millones de pesos que fluían hacia las orquestas Azteca.
Mientras la austeridad se fortalecía en el ámbito gubernamental, la SEP emitía un comunicado donde anunciaba la creación del “Programa de Educación Musical y Orquestas Escolares Nueva Escuela Mexicana”.
El boletín, difundido el 17 de julio, indicaba que ese programa atendería a una comunidad de 500 escuelas a nivel nacional, con alumnos de primaria y secundaria. Además, informó que ese programa de Educación Musical estaba basado en el esquema desarrollado por las orquestas Azteca de Salinas Pliego.
“La SEP ha recibido el apoyo de la Asociación Azteca Amigos de la Cultura y las Artes AC (filial de Fundación Azteca) para iniciar orquestas y coros sinfónicos infantiles y juveniles en todo el país”, apuntó la dependencia.
Según la SEP, esa ayuda consiste en la donación gratuita del uso del modelo de enseñanza musical Esperanza Azteca; el uso en comodato de 6,000 instrumentos y el uso de sistema de control de gestión para seguimiento de las orquestas.
Sin embargo, el “apoyo” que la SEP señala en su boletín es relativo. El informe del Fideicomiso Esperanza Azteca Número F/10222 reporta que la gran mayoría de los instrumentos musicales que usan las orquestas Azteca se compraron con los más de 900 millones de pesos otorgados por la Cámara de Diputados.
Para hacer uso del dinero que, año tras año, los diputados donaban a las orquestas, se creó el Fideicomiso Esperanza Azteca entre la Secretaría de Cultura, la Asociación Azteca y el Banco Azteca.
Esos recursos permitieron comprar instrumentos musicales, uniformes con el logo de Fundación Azteca, equipos de cómputo, impresoras, atriles, pizarrones, teclados y sillas, entre otros productos, según consta en los informes del Fideicomiso entregados por la Secretaría de Cultura vía una solicitud de información.
El dinero público fue tan abundante que alcanzó para pagar los sueldos de los maestros que impartían clases en las orquestas Azteca, a sus coordinadores regionales y locales, secretarias, representante legal y el arrendamiento de las sedes.
En una solicitud de información, Quinto Elemento Lab pidió el convenio de colaboración entre la SEP y la Asociación Azteca en el que se establece “el donativo gratuito” del uso del modelo de enseñanza musical Esperanza Azteca; del uso en comodato de los 6,000 instrumentos y del sistema de control de gestión para seguimiento de las orquestas.
En respuesta, la SEP señaló: “No obra en los archivos físicos y digitales ningún convenio con la Asociación Azteca, ni el uso de Modelo de enseñanza musical Azteca, ni los lineamientos del Programa de Educación Musical y Orquestas Escolares”.
-Mientras que orquestas profesionales de todo el país apenas sobrevivimos, la SEP ha decidido destinar muchos recursos públicos para mantener las Orquesta Azteca disfrazadas de orquestas escolares, lamenta Roberto Peña Quesada, director de la Orquesta Sinfónica de Chiapas.
En 2017, el gobierno de Chiapas dejó sin presupuesto a la Orquesta Sinfónica de Chiapas, integrada por 60 músicos profesionales, mientras que mantenía el subsidio a las cuatro orquestas Azteca que operaban en esa entidad. Desde entonces, Peña Quesada lucha por impedir que la Orquesta Sinfónica de Chiapas desaparezca por falta de recursos financieros.
La mudanza desde Azteca a la SEP
Desde marzo de 2019, Moctezuma Barragán comenzó a preparar el esquema que permitiría insertar las orquestas Azteca al sistema público de educación. Con este objetivo, el funcionario ideó que las secretarías estatales de Educación Pública conformen dos tipos de orquestas escolares: La ‘orquesta A’ integrada con alumnos de las escuelas del Programa Tiempo Completo de primaria y secundaria, y la ‘orquesta B’ que en realidad son las orquesta Azteca.
Para manejar este esquema a nivel nacional, Moctezuma creó la Dirección de Educación Musical y Orquestas Escolares. La propia SEP dijo en su comunicado de julio que el programa Educación Musical y Orquestas Escolares Nueva Escuela Mexicana está basado en el modelo desarrollado por las orquestas Azteca de Salinas Pliego.
Desde finales de julio, Quinto Elemento Lab solicitó una entrevista con el titular de la Dirección de Educación Musical, pero no ha habido respuesta. A través de una solicitud vía la Ley de Transparencia, se pidieron los lineamientos pedagógicos para dicha área. Sin embargo, la secretaría contestó que Educación Musical y Orquestas Escolares “no está vinculada con la Dirección General de Desarrollo Curricular” y que en el presupuesto 2019 “no se encuentra el monto destinado a esa actividad”.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 tampoco se especifica el monto que maneja esa Dirección de Educación Musical, pero la estructura directiva de Azteca ya despacha en la SEP.
Moctezuma Barragán nombró al exdirector de Administración y Finanzas de la Fundación Azteca, José Ricardo Cerrillo Reyna, como titular de la Dirección de Educación Musical.
Cerrillo Reyna despacha en la oficina 3081 del edificio de la SEP, ubicado en la calle de Argentina 28, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Desde hace una década, Cerrillo y Moctezuma Barragán hicieron equipo para conseguir los financiamientos federales, estatales y municipales que ayudaron a formar, equipar y administrar las orquestas de Salinas Pliego.
Pero Cerrillo Reyna no fue el único que se trasladó del Pedregal de San Ángel, sede de la Fundación Azteca, a la calle de Argentina.
El secretario de Educación también designó a la exdirectora de Proyectos Educativos de Fundación Azteca, Erika Lucía Argándar Carranza, como la nueva titular de Coordinación de Apoyo al Seguimiento de Programas y Vinculación Institucional de la SEP.
Otra persona de la Fundación que pasó a la SEP es el músico Rodrigo Díaz Bueno, quien de febrero de 2011 a mayo de 2019 fue director de la Orquesta Azteca Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez.
“Amigos les comento que fui invitado por el secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, para trabajar en la Secretaría de Educación Pública. El lunes haré entrega de la dirección de la orquesta esperanza Azteca. Gracias a todos por su apoyo”, dijo entusiasmado Díaz Bueno el 4 de mayo del año pasado en su cuenta de Facebook.
El violinista Julio Saldaña, ideólogo de las orquestas Azteca, no quedó excluido de la metamorfosis. De ser el director nacional del programa musical de Salinas Pliego con sede en La Constancia Mexicana, la antigua fábrica textil de Puebla, ha quedado como responsable de aplicar el “modelo de enseñanza musical Esperanza Azteca” en la SEP.
Incluso el señor Ricardo de Jesús Cerrillo, padre de Cerrillo Reyna, encontró un cargo en la estructura de la SEP. Se desempeñaba como coordinador regional de las orquestas Azteca en Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Morelos y Zacatecas. Ahora, tiene la misma función sólo que en las Orquestas Escolares, al igual que los 15 coordinadores regionales que pertenecían a las orquestas Azteca.
“Fue maravilloso escuchar a 500 niñas, niños y jóvenes de educación básica interpretar con gran talento y calidad. No cabe duda que la música transforma”, escribió Esteban Moctezuma Barragán en su cuenta de Twitter el pasado 18 de diciembre.
El funcionario se refería al “Concierto Navideño de la Orquesta Monumental Nueva Escuela Mexicana”, que organizó en el Edificio 2 de la SEP, ubicado en Avenida Universidad de la Ciudad de México, al que acudieron unos 6 mil trabajadores y el cuerpo directivo de esa Secretaría.
Ese concierto de fin de año fue realizado por las antiguas Orquestas Azteca de Salinas Pliego, hoy transformadas en las Orquestas Nueva Escuela Mexicana de la SEP.
En @SEP_mx ofrecimos al personal de las oficinas de Av. Universidad un Concierto de fin de año.
Fue maravilloso escuchar a 500 niñas, niños y jóvenes de #educaciónbásica interpretar con gran talento y calidad.
No cabe duda que #lamúsicatransforma pic.twitter.com/KMIUZ1YjhT
— Esteban Moctezuma Barragán (@emoctezumab) December 19, 2019