WASHINGTON – El gobierno de Biden está pidiendo que los padres de niños separados en la frontera entre Estados Unidos y México se sometan a otra ronda de evaluaciones psicológicas para medir cuán traumatizados estaban por la política de la era Trump, según documentos judiciales.
La solicitud se presenta en una demanda presentada por inmigrantes que buscan una compensación del gobierno después de que miles de niños fueran separados de sus padres en una política calumniada como inhumana por líderes políticos y religiosos de todo el mundo. Las conversaciones para llegar a un acuerdo con los abogados y el gobierno se rompieron a fines del año pasado.
Los abogados del Departamento de Justicia también se reservan el derecho de que un psicólogo examine a los niños que fueron separados, si es necesario. Las evaluaciones son rutinarias en reclamos por daños emocionales, pero estos casos son inusuales porque el papel del gobierno en traumatizar a padres e hijos por las separaciones ha sido bien documentado.
“El presidente Biden calificó las separaciones familiares de Trump como criminales y como una mancha moral en la nación, pero ahora su gobierno está contratando médicos para tratar de afirmar que las familias no sufrieron tanto”, dijo Lee Gelernt, subdirector de ACLU Immigrants’. Rights Project y abogado de demandantes en el esfuerzo por indemnizar a los migrantes.
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