Goblin, el último planeta enano del Sistema Solar

Goblin es el último planeta enano que ha llegado a la familia de rocas del Sistema Solar. Recientemente descubierto, su hallazgo viene unido a una serie de implicaciones importantes que podrían cambiar incluso los libros del colegio.

Y es que, cada día son más los científicos y astrónomos que buscan con ahínco el planeta número nueve, un mundo tan alejado allende Plutón que es muy difícil de localizar, pero que con cada nuevo descubrimiento por el cinturón de Kuiper lo hace más factible.

Goblin, el planeta enano clave para descubrir el noveno mundo del Sistema Solar

Descubierto por un equipo de astrónomos de la Universidad de Arizona del Norte y de la Universidad de Hawái, se ha observado un pequeño planeta a unos 12.000 millones de kilómetros del Sol, más del doble de la distancia entre el astro rey y Plutón, que tarda unos 40.000 años en completar una órbita entera.

Pero el mayor interés despertado entre la comunidad científica no es por el hecho de haber localizado un nuevo planeta enano de unos 300 kilómetros de diámetro. Es que, según los cálculos realizados, y dada su distancia y brillo, sería muy factible que la existencia de esta pequeña roca fuera objeto de la existencia de un planeta número nueve de tamaño importante.

De momento, el tamaño de Goblin es solo una estimación, y sería unas diez veces más pequeño que la Luna. Además, dispone de una órbita elíptica hasta el extremo, pues se acerca al Sol hasta unos 10.000 millones de kilómetros, pero se aleja hasta los 350.000 millones de kilómetros.

De momento, tan solo dos objetos descubiertos están más lejanos que este planeta enano, y son Sedna y 2012 VP113. Aun así, en su punto más alejado, Goblin está mucho más distante del Sol que estos citados planetas.

Dicho esto, se cree que este planeta enano pudo llegar hasta su posición actual desde la Nube de Oort. Además, no le afectan las gravedades de Júpiter, Neptuno o Urano, por lo que es posible que fuese un noveno planeta el que sí le afectase en este sentido.

Recordemos que el Sistema Solar puede alcanzar hasta un año luz de extremo a extremo si tenemos en cuenta el tamaño del disco disperso que formaría la Nube de Oort, aunque estudiar estas distancias es complejo en extremo.

Ahora, la búsqueda se centra en el famoso planeta número nueve, que tendría una gran masa, muy superior a la de la Tierra, y cuya localización, de confirmarse, podría estar más cerca de lo que creemos.


Source link