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‘Goliath’ o un Quijote en California


Al igual que el ingenioso hidalgo se enfrentaba a los gigantes, el abogado Billy McBride se enfrenta a todo tipo de gigantes a lo largo de las muy entretenidas cuatro temporadas de Goliath (Amazon Prime Video). La diferencia, menor en todo caso, es que Don Quijote imaginaba que los molinos de viento eran sus enemigos mientras que Billy Bob Thornton se enfrenta a grandes empresas reales: los delirios, al fin y al cabo, forman parte de la realidad.

El depresivo abogado llega al final de su carrera televisiva en la cuarta temporada. Se enfrentará a tres grandes empresas farmacéuticas que llevan un cuarto de siglo comercializando opiáceos aun a sabiendas de que son adictivos y, a veces, letales. Y lo hará con la ayuda de su leal colega Patty Solis-Papagian, interpretada por la estupenda Nina Arianda. Lo cierto es que ya Le Carré nos había presentado en El jardinero fiel a una farmacéutica como la quintaesencia de la maldad por más que la maldad está muy extendida: ¡es la codicia, estúpido!

Cuatro temporadas, cuatro gigantes. En la primera se enfrenta a su antiguo socio de bufete, William Hurt, abogado de una poderosa multinacional del sector armamentístico. En la segunda, el rival es un cartel de la droga. La tercera nos sitúa de lleno en los latifundios californianos en tiempos de una larga sequía en la que el agua es lo más preciado y, por tanto, motivo de especulación.

El viaje vital del protagonista es corto pero intenso: comienza en Los Ángeles y acaba en San Francisco, en donde se encontrará con otro secundario de lujo, Bruce Dern. Naturalmente, el depresivo abogado, a diferencia de nuestro ingenioso hidalgo, triunfará en todos sus combates contra los gigantes contemporáneos.

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