La exfiscal general de Guatemala Thelma Aldana, a quien el Tribunal Supremo Electoral le rechazó su candidatura para las elecciones del próximo 16 de junio, denunció este martes que hay una campaña negra en su contra pero prometió que a pesar de ello será la futura presidenta del país.
“Desde que anunciamos nuestra participación en política hemos visto una lluvia de ataques de una magnitud jamás vista en la historia. Nos han acusado por todo y por nada (…) en la peor campaña negra de nuestra débil democracia”, aseguró Aldana, quien está fuera del país con una orden de captura, en un video en sus redes sociales.
El pleno del Tribunal Supremo Electoral decidió el lunes rechazar la inscripción de la exfiscal Thelma Aldana como aspirante a la Presidencia del país por el partido Movimiento Semilla al declarar con lugar los recursos planteados contra la inscripción.
No obstante, la exjefa del Ministerio Público aún puede recurrir a la Corte Suprema de Justicia y después a la Corte de Constitucionalidad, el máximo tribunal del país.
En una interacción en las redes sociales con sus seguidores, la exjefa del Ministerio Público denunció que la decisión del Tribunal Electoral es una “resolución ilegal” emitida por el “pacto de corruptos” que trata de impedir su participación política utilizando “todos los elementos del aparato del Estado” porque, según ella, tienen miedo de que gane y que acabe con la lacra de la corrupción.
“Hay algo muy claro. Nos tienen miedo. Nos temen porque saben que no tenemos antecedentes que nos avergüencen, porque Movimiento Semilla tiene un equipo de alta calidad técnica y con un enorme compromiso con Guatemala, porque tenemos una reputación intachable a nivel internacional”, proclamó enfática.
Y en este mismo sentido explicó que el miedo del “pacto de corruptos” es “el reflejo de lo que ellos sienten porque cada minuto que pasa saben que su fin está más cerca”, y por eso presionan a todo aquel que está en su contra dilatando “el tiempo de la justicia y la verdad”.
Asimismo, recordó el voto en contra de denegar su inscripción de la magistrada del Tribunal Supremo Electoral María Eugenia Mijangos, quien a juicio de Aldana describió con “exactitud el pacto de corruptos” denunciando la persecución en contra de la exfiscal y del partido.
“Ellos abiertamente amenazaron a todo aquel que osara cumplir la ley para inscribirnos. Tenemos información de reuniones paralelas entre funcionarios de alto nivel y miembros de las redes ilícitas del pacto de corruptos. Es irónico como todo el dinero que nos han robado lo usan para pagar salones privados o casas de lujo para confabular”, explicó.
Y aseguró que ese sistema está “a días de su sepelio” porque en la nueva cárcel, que prometió que rehabilitará cuando sea presidenta, habrá una “zona acondicionada” para ellos: “Sabemos quiénes son y no podrán amedrentarnos”.
Aldana, quien denunció la desfachatez de este grupo al que no identificó, dijo que el mundo está pendiente de lo que pasa en Guatemala y está viendo cómo las instituciones están “secuestradas” por el “pacto de corruptos” y la democracia “está en peligro”.
Ante esta situación, pidió a la población dar un paso adelante unidos y firmes y aseguró que no le importa la orden de captura “inventada” en su contra ni los “comandos ligados al crimen organizado que puedan atentar” contra su vida, porque lo importante es que están cerca de “hacer historia” y “nadie” les va a “detener”.
“Sepan, no nos van a detener, porque no somos iguales. Nosotros somos la mayoría. Esta es una pelea entre la decencia y la corrupción”, apuntó, y concluyó su mensaje prometiendo acabar con “el cáncer de la corrupción” porque, sin ninguna duda, dijo que va “a ser la próxima presidenta de Guatemala”.
Aldana comandó como fiscal, junto con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), una férrea lucha anticorrupción desde 2015 en los tres poderes del Estado, en la que desarticularon más de una docena de casos que involucraban a altos funcionarios y políticos, incluidos el hijo y hermano del actual mandatario, Jimmy Morales.
Desde que se conocieron sus intenciones de participar en política han sido muchas las denuncias y los señalamientos que han ido surgiendo en su contra, según ella, con la intención de debilitarla y de intentar impedir su participación para acabar con la lacra de la corrupción. El pasado 18 de marzo un juez emitió una orden de captura en su contra por diversos delitos.