La invasión de Ucrania le está costando a Rusia más de lo que preveía, y en múltiples frentes: siguiendo los pasos de Finlandia, Suecia anunció su solicitud formal para ingresar a la OTAN, rompiendo con su larga tradición de neutralidad.
“Hay una amplia mayoría en el parlamento sueco a favor de la entrada en la OTAN”, dijo la primera ministra Magdalena Andersson y señaló: “lo mejor para Suecia y la población sueca es entrar en la OTAN”, en una medida que rediseñará el mapa geopolítico del norte de Europa.
La semana pasada, la cancillería rusa había advertido en un comunicado oficial que el país se vería forzado a tomar “medidas de represalia” luego de que Finlandia confirmara su intención de unirse a la OTAN.
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Ahora, sin embargo, el líder ruso Vladímir Putin dijo que el ingreso de ambos países a la alianza militar no representa una “amenaza directa” para Rusia, aunque advirtió que “la expansión de infraestructura militar hacia estos territorios va a generar ciertamente una reacción”. “Todo esto exacerba una situación internacional que ya era difícil”, agregó.
Menos diplomático, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, había dicho más temprano que las candidaturas de ambos países eran un “error grave” y con consecuencias “de largo alcance” y agregó: “Que no se hagan ilusiones de que nos resignaremos así no más (…) Habrá un mayor nivel de tensión y menos predictibilidad en el ámbito militar”, dijo citado por Sputnik.
Riabkov opinó que la seguridad de Suecia y de Finlandia (que comparte 1300 kilómetros de frontera con Rusia) no se vería reforzada con el ingreso a la OTAN, y que la respuesta del Kremlin “dependerá de los efectos prácticos que tenga la adhesión”.
Dinamarca, Islandia y Noruega, los países nórdicos que ya pertenecen a la OTAN, le ofrecieron a ambas naciones garantías de seguridad durante el proceso de adhesión que, según dijeron, harán todo lo posible para acelerar. “La seguridad de Finlandia y Suecia es un asunto de interés común para todos nosotros”, dijeron en un comunicado este lunes. “Si fueran víctimas de una agresión en su territorio antes de obtener el ingreso en la OTAN, ayudaremos a Finlandia y Suecia con todos los medios necesarios”, agregaron.
Durante el fin de semana, la mayoría de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN reunidos en Berlín apoyaron la ampliación del bloque hacia el norte, un proceso que requiere la unanimidad de los 30 aliados. El único país que hasta ahora se ha manifestado en contra es Turquía, que acusa a Finlandia y a Suecia de servir como huéspedes para “organizaciones terroristas” kurdas.
Este lunes, el presidente de Turquía, Recep Erdogan, ratificó que bloqueará el ingreso de ambos países, mientras mantengan una política pro-kurda. “Estos dos países no tienen una postura clara contra las organizaciones terroristas. Incluso cuando dicen que están en contra de ellas, no entregan a los terroristas que deberían entregar”, dijo Erdogan.
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“Suecia es una incubadora de organizaciones terroristas (…) En su Parlamento hay diputados que defienden a los terroristas. A quienes reciben terroristas no les diremos ‘sí’ cuando quieren unirse a la OTAN”, advirtió Erdogan. El gobierno turco quiere que los países nórdicos detengan el apoyo a los grupos militantes kurdos presentes en su territorio y levantaran las prohibiciones sobre algunas ventas de armas a Turquía.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que estaba seguro de que podrían resolver las diferencias en el marco del plan de expansión. Estados Unidos también se mostró confiado en que Turquía no retrasaría el ingreso de Finlandia y Suecia a la alianza militar occidental.
Esta semana, ambos países enviarán equipos diplomáticos a Ankara para mantener conversaciones.
En medio de las tensiones, por otra parte, Rusia frenó totalmente las exportaciones de electricidad a Finlandia por falta de pago. Fingrid, el operador de la red eléctrica finlandesa, dijo que la medida no estaba relacionada con el ingreso a la OTAN, sino con las sanciones económicas de occidente contra Moscú, que afectan a los pagos. La empresa dijo que reemplazaría la electricidad rusa (alrededor del 10% del consumo) con importaciones de Suecia y un aumento de la producción nacional.
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