El médico de profesión, Gustavo Alarcón, rindió protesta como alcalde de Chilpancingo tras el asesinato de Alejandro Arcos Catalán, quien había llegado al cargo apenas el 1 de octubre pasado.
La toma de protesta estuvo prevista en el punto número 7 del orden del día de la sesión ordinaria del Congreso del Estado de Guerrero.
¡Por Alejandro y por Chilpancingo, sí, protesto! dijo Alarcón Herrera frente a las y los legisladores que le pidieron cumplir las disposiciones de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes locales.
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Mientras se tomaba esta definición legal, la primera síndica municipal de Chilpancingo, Jacaranda Argentina Solís, fungió como encargada del despacho de la presidencia municipal.
Incluso este miércoles, se reunió con la gobernadora Evelyn Salgado para coordinarse “para atender las necesidades prioritarias de nuestro querido municipio”, escribió la Ejecutiva en sus redes sociales.
El martes pasado, en entrevista para ‘Aristegui En Vivo‘, Gustavo Alarcón afirmó que a pesar del miedo que le genera asumir la presidencia municipal, tiene un “compromiso moral con Chilpancingo” y está dispuesto a llevar el cargo.
Tras el asesinato, el domingo pasado, del alcalde Alejandro Arcos Catalán (PRD-PAN-PRI), se garantizó la seguridad del alcalde suplente
Mientras tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció que desde el 7 de octubre, un día después de la asesinato del alcalde, desplegó a 280 efectivos en Chilpancingo para resguardar la seguridad de la población.
“(…), el 7 de octubre del presente año, fueron desplegados 280 integrantes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional en el municipio de Chilpancingo, Guerrero, con el fin de reforzar el actual despliegue operativo que mantiene el personal militar en esta entidad federativa e inhibir las actividades de la delincuencia organizada.”
Además, en el comunicado que emitió hasta el 10 de octubre, dijo que estos efectivos” tienen la misión de colaborar estrechamente con las autoridades locales y disminuir los indices delictivos mediante acciones conjuntas que permitan contribuir a la preservación del orden y la paz pública.”
Mencionó que lleva a cabo tareas de disuasión, prevención, patrullajes y reconocimientos” para generar un ambiente de tranquilidad en la población, apegándose a lo establecido en la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza y respetando en todo momento los derechos humanos”.
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