La Ertzaintza investiga la muerte de una mujer, de 56 años de edad, que ha sido localizada este viernes sin vida en un domicilio de la localidad de Sestao (Bizkaia) como un presunto caso de violencia machista. El asesinato, según los primeros indicios, fue cometido por el marido de la víctima, de 57 años, cuyo cadáver fue localizado unas horas antes por unos paseantes en aguas del río Nervión, informa el Departamento vasco de Seguridad.
Agentes de la Policía vasca han accedido minutos antes de la una de este viernes a la vivienda del matrimonio y han encontrado a una mujer muerta con signos de violencia. Unas horas antes de encontrar a la mujer fallecida, unos ciudadanos que paseaban por el espigón de Sestao han dado aviso a la Ertzaintza tras avistar hacia las nueve de la mañana el cadáver de un varón flotando en la ría a la altura del muelle de la Benedicta. Miembros de los equipos de emergencia han rescatado el cuerpo pasadas las nueve y media. En estas tareas han participado embarcaciones de la Guardia Civil y de la Cruz Roja, además de un helicóptero de la Ertzaintza.
Según testimonios recogidos en el lugar de los hechos, el hombre, que estaba en paro desde hacía tiempo, ha matado a la mujer con un hacha, informa Efe. El hombre y la mujer, que tenían dos hijos mayores y una nieta, vivían solos en el número 33 de la calle La Iberia de Sestao..
A mediados de enero pasado, la Ertzaintza tuvo que realizar una inspección en la ría del Nervión, en el tramo que va desde Erandio hasta la desembocadura en El Abra, en busca de evidencias dentro de la investigación policial abierta tras el hallazgo, unos días antes, de restos humanos en la playa de Arrigunaga, en Getxo, con la finalidad de aclarar las circunstancias de esa muerte.
De confirmarse oficialmente como una víctima de violencia machista, sería la segunda en lo que va de 2021, tras el asesinato de una mujer de 82 años por su marido en Madrid en enero. Durante 2020, 45 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas en España, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, 1.074 desde el 1 de enero de 2003, cuando se empezaron a contabilizar oficialmente. Veintiséis menores quedaron huérfanos el año pasado. Hay dos casos aún en investigación. Se trata de la cifra de fallecidas más baja desde 2003, pero no supone que se haya reducido la violencia, sino que refleja, probablemente, el efecto de la pandemia: uno de los momentos más peligrosos para la vida de las víctimas es cuando deciden marcharse. Durante el confinamiento, los meses en los que se registraron menos asesinadas que en todos los años anteriores, ellas no podían irse mientras ellos sí podían ejercer el control sin cortapisa.
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas. No deja rastro en la factura, pero hay que borrarla del registro de llamadas del teléfono móvil. Los menores también pueden dirigirse al teléfono de la Fundación Anar 900 20 20 10 y los ciudadanos que sean testigos de alguna agresión deben llamar al 112. Además, las mujeres en riesgo pueden enviar un mensaje de alerta por la aplicación para móviles Alertcops, que activa una geolocalización que recibirá la policía. También está disponible un sistema de chat de asistencia psicológica (en los teléfonos 682 91 61 36 y 682 50 85 07).
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