Un matrimonio de 79 y 80 años ha sido hallado muerto a cuchilladas esta tarde en su domicilio del distrito de Tetuán (Madrid). Las víctimas presentaban numerosas heridas de arma blanca en el cuello, lo que les ha producido una gran pérdida de sangre. La limpiadora ha sido la que ha dado la voz de alarma al servicio de teleasistencia al ver que nadie les abría la puerta. La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las investigaciones, mantiene abiertas todas las hipótesis.
La empleada de hogar ha llegado al segundo piso del número 29 de la calle de Luis Portones a las tres de la tarde. Ha llamado en varias ocasiones al timbre, pero no ha recibido respuesta. Por ello, se ha puesto en contacto con los operadores del servicio de teleasistencia, que han desplazado a una persona a la vivienda. Al abrir la puerta tras contar con el consentimiento de la familia de los residentes, se han encontrado al hombre, Perfecto, de 79 años, tirado en el suelo del salón en medio de un gran charco de sangre. La mujer, Marcelina, de 80 años, estaba en el dormitorio, encima de la cama. El hecho de que la puerta estuviera cerrada y el interior de la vivienda en orden hacen descartar, en un principio, que se tratara de un robo. Eso sí, un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha informado de que no se descarta ningún móvil.
Los médicos de una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) tan solo han podido certificar la muerte de ambos ancianos, sin manipular los cuerpos. Han apreciado gran número de cuchilladas en ambos, según las primeras informaciones. Los facultativos también han constatado que ambos llevaban tan solo unas horas fallecidos.
“Qué fuerte. Era una familia tranquila de abuelitos”, explica una mujer sobre Marcelina y Perfecto, vecinos del segundo izquierda. “Hace como mes y medio que no los veo pasear por aquí”. A veces, añade, veía también a la chica que los cuidaba. “También era muy amable “. El titular del Juzgado de Instrucción número 6, que estaba en funciones de guardia, se ha personado en el domicilio de las víctimas y ha ordenado el levantamiento de los cadáveres. Estos ha sido trasladados pasadas las 18.30 al Instituto Anatómico Forense, donde mañana se les practicarán las autopsias.
“Ella tenía cáncer y él estaba malito”, explica muy sorprendida otra vecina. “La he llamado a ella por teléfono y no me lo ha cogido, por eso he venido “. Se hace un corro de vecinas junto a la esquina de Luis Portones. “Las pruebas del cáncer en el hospital La Paz iban bien“, añade.
Al lugar se han desplazado agentes del Grupo VI de Homicidios y especialistas de Policía Científica para hacer la inspección ocular del domicilio y recabar pruebas que permita el esclarecimiento de ambas muertes. Los funcionarios están comprobando si existía alguna denuncia por malos tratos entre los cónyuges. También están interrogando a los vecinos para comprobar si han escuchado algún ruido extraño o pelea en el transcurso de la madrugada o de la mañana.
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