La policía ha encontrado con vida el martes al jugador de baloncesto profesional Alexis Cervantes y a Marcos Sandoval, el conductor del taxi en el que ambos viajaban el día que desaparecieron en Michoacán, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Según el informe, los dos han sido localizados amordazados a un árbol “sobre una brecha del municipio de Venustiano Carranza”. Ya han sido traslados a un hospital para realizarles un chequeo médico, ya que presentaban heridas por golpes, ha informado el periódico La Jornada.
César Manuel Ojeda, presidente del Circuito de Baloncesto del Pacífico y amigo de Cervantes, se ha enterado de la noticia a las seis de la mañana, hora a la que le ha llamado el hermano del baloncestista para informarle de que el jugador había aparecido con vida. Ojeda aclara por teléfono que las heridas que presentan tanto el deportista como el conductor del taxi son muy leves, y solo se les está realizando un chequeo rutinario. En este momento, están siendo atendidos en un hospital de Morelia. “No sabemos mucho todavía. Estamos esperando el informe para ir a buscarle. Lo que más nos importaba era su regreso”.
A Cervantes (32 años) y Sandoval se les perdió el rastro el pasado 22 de diciembre sobre las dos de la tarde en los alrededores de la central de autobuses del municipio de Los Reyes. Desde entonces, estaban en paradero desconocido. El baloncestista, pívot en el equipo de la liga profesional mexicana los Libertadores de Querétaro, había viajado a Michoacán para participar en una serie de torneos amateurs. Concluidos los encuentros, el deportista se disponía a viajar a Guasave, el municipio del Estado de Sinaloa del que procede, para pasar las fiestas de Navidad con su familia. Pero por el camino fue interceptado y nunca llegó a casa.
Cervantes tomó un autobús de la línea Primera Plus el 21 de diciembre con dirección a su tierra, pero el vehículo tuvo un problema a medio camino y se vio obligado a volver, de acuerdo con los reportes de la prensa local. En ese momento, el pívot decidió realizar el viaje a bordo del taxi de Sandoval. Cuando salieron a la carretera, fueron secuestrados por un grupo criminal. Pocos días después dio comienzo un operativo de búsqueda en el que han participado agentes de la Guardia Nacional, la Fiscalía General del Estado y policías municipales, que ha concluido este martes. Todavía no ha trascendido la información sobre dónde han estado retenidos durante estos días.
Michoacán es uno de los puntos más calientes en México. El Estado, que no llega a los cinco millones de habitantes, acumula alguno de los récords más tétricos de violencia en el país. Es una de las regiones con más asesinatos: de media, siete personas son ejecutadas al día—solo de enero a octubre de este año se han registrado 2.234 homicidios, según El Sol de Morelia—. Desde 1964 han desaparecido 4.242 personas de acuerdo con datos oficiales, pero la realidad se hace más grave cuando se tiene en cuenta que de ellas, 952 han ocurrido el último año.
Las masacres se suceden con total impunidad en Michoacán, cuyos habitantes se han visto obligado a acostumbrarse a dosis de violencia extrema en un territorio donde el brazo del Estado no alcanza. Matanzas, cuerpos abandonados en las cunetas o colgados de puentes y oficinas institucionales arrasadas con cócteles molotov son solo algunos de los últimos episodios. En la región se libra desde hace meses, de acuerdo con medios locales, una lucha de poder entre carteles rivales, en la que destaca el Cartel Jalisco Nueva Generación. En la ecuación entran también los grupos de autodefensa, comandos armados al margen de la ley, lo que sumado a todo genera un caldo de cultivo único para balaceras y desapariciones.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Source link