Las autoridades de Nueva York informaron este miércoles de un decomiso de fentanilo por valor de 5 millones de dólares oculto en el tanque de combustible de un vehículo, y que sigue un nuevo “modelo” de narcotráfico observado en los últimos meses en Estados Unidos.
La Fiscalía especial contra narcóticos de la ciudad halló 300.000 píldoras “falsas” de oxicodona, un analgésico opioide, que contenían fentanilo, otro opioide que es decenas de veces más potente que la heroína y la morfina, así como cinco kilos de polvo de esa misma droga, según un comunicado.
El fentanilo, que está en el centro de la epidemia de drogadicción que atraviesa el país y ha provocado miles de muertes por sobredosis en los últimos años, estaba en paquetes sellados al vacío y sumergidos en el combustible del tanque, al que se podía acceder desde el suelo de la parte de atrás del vehículo.
El comunicado señala que el caso “encaja con un modelo de tráfico observado en los meses recientes”, en el que residentes de fuera de Nueva York llevan allí grandes cantidades de fentanilo en píldoras y polvo “que valen millones de dólares” utilizando vehículos con placas de otros estados.
El hallazgo se produjo en el distrito de El Bronx, precisamente después de que unos agentes antidrogas que realizaban una redada pararan al conductor de un Ford Expedition con placas de Texas y los perros entrenados de la Policía local detectaran que allí había narcóticos.
Los agentes encontraron fotografías de montones de dinero y de la vía de acceso al tanque de combustible al inspeccionar el teléfono celular del conductor, Enrique Pérez, residente del estado de Ohio, que fue detenido y acusado de dos delitos de posesión de una sustancia controlada.
La Fiscalía cree que el fentanilo decomisado se “originó” en México, ya que la investigación indicó que el vehículo había cruzado la frontera con EU “en múltiples ocasiones”.
Para el agente especial del departamento federal antidrogas (DEA, por su sigla en inglés), Frank Tarentino III, la incautación en un “lugar inverosímil” demuestra una de las maneras en que los cárteles introducen en EU el fentanilo de México para que se distribuya en grandes ciudades.
Source link