Lewis Hamilton o Valtteri Bottas. Era la pelea esperada para la pole del GP de Hungría. El vigente campeón del mundo, contra el actual líder del Mundial. Dos Mercedes y nadie más. El resto de oponentes, en la lona. Todos sus rivales han dado un paso atrás respecto al pasado año, mientras que el mejor equipo de la parrilla ha seguido a lo suyo, progresando. Sus contrincantes están a leguas de distancia y tan solo sus ‘hermanos’ de Racing Point, con su copia del Mercedes de 2019, están cerca pero a una distancia suficiente como para no estorbarles demasiado y convertirse en espectadores de lujo de la pelea interna que se libra en este inicio de campeonato en el conjunto de la estrella.
Una batalla que como en la segunda cita austríaca, volvió a dominar el gran jefe de la escudería y vigente campeón, Lewis Hamilton, después de la gran igualdad a una vuelta que se vivió durante todo el fin de semana entre ambos, librando una pelea psicológica que por el momento se decanta al lado del de siempre, con el británico superando a Valtteri por 0”107.
Mazazo al líder
El de Stevenage logró así su pole número 90 de su carrera, cada vez más líder destacado de la lista de pilotos con más poles de la historia, superando en 22 a Michael Schumacher, a quien este año está empecinado en igualar el récord de 7 coronas mundiales.
Valtteri Bottas llegaba a este GP de Hungría con 43 puntos en el liderato del mundial, con una ventaja de tan solo 5 respecto a un Hamilton que tras ganar la segunda cita de Austria, no quiere desaprovechar la oportunidad de marcharse de Hungría en la posición dominante del Mundial. El inglés quiere empezar a ejecutar el plan que le sirvió el pasado curso, minándole la moral a Bottas para acabar con su sublevación del inicio de 2019, con una racha de 6 victorias en 8 Grandes Premios antes del parón de verano, precisamente ganando en Hungría.
Ahora, un año después, con un campeonato por delante mucho más corto e intenso, el británico, consciente de que no puede permitir que Valtteri se le suba a las barbas y crea en sus opciones más de lo que lo hizo el pasado año, quiere empezar a marcar territorio de nuevo, empezando por la conquista de la pole de este sábado en Hungría por delante del nórdico.
El 6 veces campeón sacó su martillo desde el inicio de la Q3, poniendo tierra de por medio con Valtteri de forma clara, superándolo en 0”311 al nórdico en su primer intento de la sesión definitiva. Pero Lewis salió a darle el golpe definitivo a su compañero conduciendo como los ángeles, sin ni un solo error, para completar una gran vuelta con un 1’13”447.
Mercedes, en otro mundo
Por detrás de los Mercedes, los ‘otros Mercedes’, los de color rosa de Lance Stroll, que por una vez envió un contundente mensaje a aquellos que creen que solo está en la F1 por ser hijo del multimillonario Lawrence, propietario de Racing Point. El RP20 o ‘Mercedes de 2019’ rindió a la perfección con el canadiense a 0”930 de Hamilton y Pérez a 1 segundo, ambos, escudando a las ‘flechas negras’ con el objetivo de negarles el paso a los que en teoría deberían ser los rivales de Mercedes por todo, Ferrari y Red Bull, que siguen decepcionando.
Tal es la superioridad del Mercedes de 2019 sobre los nuevos coches de Ferrari y Red Bull que incluso Stroll y Pérez (Hamilton y Bottas) se permitieron un lujo solo apto para coches muy dominadores: el de pasar a la Q2 con neumático medio.
Lluvia o procesión de Mercedes
De esta forma, la carrera de este domingo, si no aparece la lluvia o hay accidentes, se antoja una procesión de Mercedes en la que la única emoción estará en la batalla de compañeros de equipo.
Ferrari y Red Bull siguen decepcionando
Así, al margen de los 4 Mercedes, la distancia entre Hamilton y el primer coche ajeno a la estrella, Vettel (5º), fue alarmante: 1”327. Algo que no hace más que demostrar lo mucho que ha retrocedido el ‘Cavallino Rampante’ este curso en lugar de acercarse al mejor equipo de la parrilla. El otro Ferrari de Leclerc fue 6º, ambos coches rojos mejorando un poco la mala cara mostrada en Austria aprovechando que en Hungría su enorme déficit de potencia de motor no es tan importante.
Justo detrás de los Ferrari, la otra gran decepción, Verstappen, con un Red Bull con muchos problemas de equilibrio que está muy lejos de las expectativas generadas en pretemporada, cuando en el equipo de las bebidas energéticas aseguraban que podían pelear por el título con Mercedes. Y en la tercera carrera, esa ansia se ha esfumado. Bastante incluso hizo Verstappen, visto que su compañero Alex Albon no consiguió ni entrar en la Q3, saliendo este domingo desde la 13ª posición entre los dos Renault.
Mejora de McLaren, con Sainz 9º
Es cierto que McLaren viene de pelear con fuerza para liderar el segundo grupo de la parrilla en Austria, pero en un trazado de mucha carga, el coche inglés fue de los que más sufrió durante todo el fin de semana a la hora de calentar los neumáticos por la baja temperatura del asfalto. Sin embargo, con los cambios de set up y presiones correctas, los de Woking pudieron cumplir el difícil objetivo de acercarse a los Ferrari, al Red Bull de Verstappen y superar a Renault, algo que parecía muy complicado tras la jornada de entrenamientos del viernes.
Así, Lando Norris pudo calificar en octava posición tras Max y Carlos Sainz fue noveno. El español no pudo mejorar su crono al montar un neumático blando usado en su último intento de crono y sabe que este domingo tendrá otra dura lucha en la zona media en carrera.
El español podría incluso perder tres puestos en parrilla y arrancar 12º si finalmente los comisarios deciden sancionarlo tras ir a declarar por haber podido molestar a Giovinazzi en clasificación. Eso sí, de hacerlo, podría disponer de libertad de elección de compuesto, algo que podría ayudarle en su pelea por los puntos.
