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‘Hamnet’, la novela histórica que explora el origen de Hamlet | Reseña

Maggie O’Farrell decidió explorar, a través de la ficción, el impacto de la temprana muerte de Hamnet, único hijo varón de William Shakespeare

Ana Carolina Briceño de la Rosa

En una pandemia, pero de 1596, murió Hamnet, el único hijo varón de William Shakespeare. Tenía once años. Cuatro años después Shakespeare escribió ‘Hamlet’, una de sus tragedias más emblemáticas. Sabiendo que la muerte de Hamnet no era más que una nota al pie en los múltiples volúmenes escritos sobre el dramaturgo, la escritora Maggie O’Farrell decidió explorar, a través de la ficción, el impacto de la temprana muerte de su hijo en su arte y en su familia.

‘Hamnet’, la novela, comienza en Stratford-upon-Avon cuando el hijo de Shakespeare busca desesperadamente ayuda para su hermana gemela Judith que ha caído enferma con lo que luego sabremos es la peste. Su padre está en Londres trabajando, su madre Agnes, su hermana mayor Susanna y sus abuelos paternos que viven en la casa de al lado, están todos ausentes. A la vez que se nos va contando la historia de la enfermedad de Judith, que luego se convierte en la de Hamnet, y de los intentos desesperados de Agnes por salvar primero a su hija y luego a su hijo, en otro hilo narrativo se nos narra a detalle la historia de la familia. Desde cómo se conocieron Shakespeare y Agnes, cómo se desarrolló su relación, el nacimiento de sus hijos y el arreglo que le permitió al dramaturgo irse a vivir a Londres y desarrollar su carrera en el teatro. La alternancia de estos dos hilos narrativos nos hace adentrarnos en la vida de la familia y comprender con todo su peso la angustia y el dolor que cada uno pasa cuando llega el momento de la muerte de Hamnet.

Si bien el origen de la novela es la pregunta de cómo la muerte de Hamnet el hijo influyó la creación de ‘Hamlet’, la obra (los nombres eran prácticamente intercambiables en los registros de Stratford de la época), la protagonista de la historia es indudablemente Agnes, la esposa de Shakespeare. Agnes se nos presenta como una mujer que tiene amplios conocimientos de plantas medicinales y que es una solicitada curandera en Stratford, donde la vida diaria de las mujeres en la época isabelina es narrada con gran detalle. Mientras tanto, Shakespeare nunca es mencionado por su nombre, sino como ‘el esposo’ o ‘el padre’, y su mundo del teatro en Londres queda prácticamente fuera de la página.

 

Mrs Salsburry and her children, Galeria Tate Britain

El protagonismo de Agnes en la novela es una de las estrategias a través de las cuales O’Farrell ofrece nuevas interpretaciones a creencias asentadas en el imaginario popular sobre la vida de Shakespeare, sobre todo las que tienen que ver con su esposa. Aunque ésta es conocida como Anne Hathaway, durante sus investigaciones la autora descubrió que fue nombrada por su propio padre como Agnes en su testamento. O’Farrell decidió llamarla así en su novela y se preguntó sobre en qué más estarían equivocados. Según la autora, durante siglos las biografías y los estudios de Shakespeare han vendido la idea de que la esposa era una campesina ignorante que engañó al mucho más joven genio para que se casara con ella, y que como éste la odiaba tuvo que irse a Londres para escapar. O’Farrell dice que no hay evidencia de esto, pues al final de su carrera Shakespeare era un exitoso empresario que pudo elegir vivir donde quisiera y sin embargo decidió regresar a Stratford con su familia. La novela nos presenta el matrimonio como uno que de hecho fue inicialmente más conveniente para Shakespeare y en el cual Agnes siempre actuó como aliciente en su carrera en Londres, mientras llevaba su propia vida en Stratford. En este sentido la novela es una reivindicación histórica hacia Agnes, o Anne Hathaway.

La primera parte de la novela termina con la muerte de Hamnet. La segunda parte, aunque más breve, es igual de poderosa pues es una exploración de los efectos del dolor que causa la muerte de un hijo y de un hermano en una familia. O’Farrell logra transmitir los profundos efectos de esta pérdida a través de la imaginación y la empatía de manera prodigiosa. Tan es así que ‘Hamnet’ ha recibido el Womens Prize for Fiction y ha sido elegido uno de los mejores diez libros de 2020 por el New York Times. En esta parte de la novela, como en la anterior, los lectores experimentamos de primera mano el periodo desgarrador para Agnes tras la muerte de su hijo, mientras que el profundo impacto que tuvo en Shakespeare, la mayor tragedia de su vida personal, parece indicarnos O’Farrell, quedó inmortalizada en la tragedia a la que le dio el nombre de su hijo perdido, y con cuya puesta en escena termina la novela.

La autora es maestra en literatura comparada por la Universidad de Edimburgo y maestra en estudios humanísticos por el Tecnológico de Monterrey.




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