En Nicaragua, Daniel Ortega ha instaurado prácticas que van en contra de la democracia al encarcelar a personas y correligionarios que anteriormente fueron sus aliados, consideró el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro.
“Quienes están presos en Nicaragua, y aquí ya me meto otra vez en camisa de 11 varas, son los que hicieron la revolución contra Somoza. Y que fueron amigos nuestros y están presos. ¿Y por qué? Pues porque hay unas derivas que ya no son propiamente hacia la democracia y eso hay que evitarlo”, declaró.
En la primera entrevista que el presidente electo concedió a un medio colombiano, Petro platicó con periodistas de la revista Cambio, a quienes expuso sus planes para crear un gobierno de unidad que deje atrás los sectarismos y la polarización.
Al hablar de su proyecto, Petro dijo que su gobierno está entre las fuerzas tradicionales y las personas que votaron por él para que llegara a la presidencia y buscan un cambio, por lo que deberá considerar ambos factores para su plan.
El presidente electo de Colombia dijo que tiene la intención de crear un nuevo clima político.
“El objetivo es construir un nuevo clima político. Hay que luchar tanto con el sectarismo de las derechas como con el sectarismo de las izquierdas, porque la polarización es eso. No es que no existan diferencias sino que esas diferencias no se trasmiten a partir del sectarismo. Porque el sectarismo en Colombia lleva a la violencia”, explicó.
“Cuando se plantea el cambio, hay dos fuerzas que se tensionan. El intento de cooptación de un gobierno por las fuerzas tradicionales que dicen: ‘Bueno, ya ganó este señor, ahora intentemos ganárnoslo para que no cambie nada’. Esa es una fuerza que actúa y va a actuar implícita y explícitamente. Entonces muchas agrupaciones dirán vamos a volvernos del Gobierno, vamos a entablar el diálogo con el gobierno, pero para achicar sus reformas, para moderar. Y hay otra fuerza que va a estar en la base misma de la sociedad, que es la que ha votado”.
Petro consideró que el Ejército colombiano debe ser también parte del proceso de transición, por lo que ha sostenido charlas con el ex presidente español Felipe González para conocer su experiencia con las fuerzas armadas leales a Francisco Franco, que se sumaron a un proceso democrático.
Ante los cuestionamientos sobre su pasado como guerrillero, Gustavo Petro aclaró que él no fue insurgente, sino que formaba parte de un ejército.
Señaló que entre las medidas que contempla están sanear las policías y desmilitarizarlas, pues muchos agentes han sido corrompidos por el narcotráfico.
“Además yo nunca fui guerrillero realmente. Yo me consideré parte de un ejército, pero eso es historia patria. El general hoy sabe que hay un problema conmigo, pero también un beneficio. ¿Cuál es el problema? Que yo no quiero que la corrupción se tome la Policía y el Ejército. Y eso es un billetal lo que hay ahí. Eso no es los 70,000 millones del internet rural. Eso es un chiste comparado con lo que hay en las compras de armamentos, de aviones, etcétera. Que es una parte, porque el problema peor es cuando el narcotráfico que va entrando, va entrando y ellos saben que va entrando. Entonces digamos yo no comulgo con eso, así de simple”, dijo.
Sobre su plan para desmilitarizar a la policía, mencionó que además de estar contemplado en un fallo de la Corte Interamericana, está escrito en la Constitución de Colombia, pues establece que la Policía es un cuerpo civil.
“La Corte Interamericana dice que hagamos con la Policía lo que es en cualquier parte del mundo. Lo que pasa es que a nosotros nos parece anormal, incluso para la Policía misma. La Policía es un cuerpo civil. Está en la Constitución, pero eso no es real. Nosotros militarizamos la Policía por las realidades mismas del conflicto durante estas décadas. Pero lo que tenemos es una Policía como cuerpo militar, con un agravante: que adoptó completamente el discurso del enemigo interno”, señaló.
Al reconocer que en Colombia está pendiente un proceso de paz y de desmovilización de fuerzas como el Ejército de Liberación Nacional y otras guerrillas, Petro adelantó que pedirá a la Iglesia fungir como intermediaria en eventuales negociaciones.
“Yo le he pedido a la Iglesia católica que establezca los canales para un proceso de paz integral en Colombia. Integral significa que no es simplemente con lo que aún hoy se considera insurgencia. Sino abierto a todo lo que signifique uso de armas ilegales. Bueno, eso lo vamos a oficializar. Creo que la Iglesia católica hoy debe jugar un papel fundamental en la construcción de la paz de Colombia”, afirmó.
El presidente electo de Colombia también abordó el tema de las relaciones que tiene su país con EU y con Venezuela.
En cuanto a su vecino, dijo que es primordial reanudar las relaciones con el gobierno de Maduro para atender la región fronteriza donde se ubica la ciudad de Cúcuta.
Sobre EU anunció que renegociará los tratados de extradición establecidos con ese país y que fueron clave para la captura y procesamiento de capos del narcotráfico colombiano.
Petro dijo que la nunca relación en cuanto las extradiciones a EU debe ser mucho más equilibrada.
“Es un tratado bilateral y entonces son dos, como todo matrimonio. Supeditar la extradición al incumplimiento. O sea, la repetición por procesos de desmantelamiento pacífico del narcotráfico”, dijo.
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