Rogelio Garza Garza, presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), confió en que nuestro país llegue a un acuerdo general con Estados Unidos en materia económica, luego del aplazamiento de un mes de los aranceles en materia de automóviles de México y Canadá.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, consideró como positiva la pausa, sobre todo porque se abre una “rendija” para la negociación.
Garza prevé que se llegará a un acuerdo con Estados Unidos, ya que la pausa es una muestra de que el gobierno estadounidense entiende que la automotriz es una industria altamente relacionada, por lo que las tarifas perjudican a los tres países.
En ese sentido, aseguró que una pieza de un automóvil puede cruzar de ida y vuelta hasta siete veces las fronteras entre los tres países, como en el caso de los pistones, cuyo recubrimiento se hace en Canadá, se ensambla en México y regresa a Estados Unidos, por lo que los aranceles incrementarían sustancialmente el costo de los vehículos.
“Es por eso que esta industria, si no se ve como una industria integrada a nivel Norteamérica, le van a hacer un perjuicio muy fuerte”, aseguró.
Por otra parte, llamó la atención sobre el hecho de que los fabricantes de automóviles cumplen con las reglas fijadas en el T-MEC en 2019, y de esa manera proyectan sus inversiones a largo plazo, por lo que los aranceles suponen un cambio de reglas.
Considera que se vive un ambiente de incertidumbre por la imposición de aranceles, pausas, exenciones o incluso su ampliación a otros sectores y que esta turbulencia durará algunos meses hasta que se logren acuerdos generales completos, por lo que vislumbra que algunas decisiones empresariales se queden en el tintero mientras ello ocurra.
Para Garza, los aranceles trastocan al T-MEC, por lo que Canadá ya inició una consulta ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) para conocer si además, la decisión es violatoria del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994.
“Tenemos que llegar a acuerdos generales. El Gobierno de México está haciendo mucho con sus contrapartes”, dijo, por lo que plantea que “hay que sobrepasar esta turbulencia, hay que aguantar, ser pacientes y yo creo que llegaremos a acuerdos”.
El presidente de la AMIA destacó el trabajo conjunto de la industria con el gobierno mexicano, así como con sus homólogos estadounidenses y canadienses “en el mismo canal”. “Nadie quiere una guerra comercial”, enfatizó.
“Hay que entender qué es lo que quiere el presidente Trump, ver qué es posible y hay que llegar a acuerdos”, dijo.
Aseguró que se tiene una mala percepción de la participación de China en México y negó que existan plantas de fabricación chinas en el país, sino que existe una de ensamblaje en Hidalgo, que produce alrededor de 20,000 vehículos al año, de cuatro millones que fabrica la industria, pero no es una línea de producción.
“No es lo mismo ensamble que fabricación y esos que se ensamblan ahí [Hidalgo] son exclusivamente para su venta, su consumo nacional. No hay absolutamente nada que se mande Estados Unidos, no hay ninguna planta china que fabrique aquí y que mande vehículos a Estados Unidos, eso es erróneo”, apuntó.
También dijo que existe una mala percepción sobre las autopartes, cuyo contenido chino estimado no es superior al 5%, además de que México cumple con la regla de origen del T-MEC, que es del 75% de los componentes de origen norteamericano.
Sobre la venta de vehículos terminados procedentes de China en el mercado mexicano, señaló que se ha registrado un crecimiento en los últimos años y que actualmente tienen una cuota de mercado del 9%, aunque año con año registran un crecimiento del 18%.
“La posición de la industria que yo represento es que esos vehículos que están entrando de China, muchos no tienen todos los servicios que sí tienen los de aquí, que tienen fábricas, agencias de venta, talleres de reparación, servicio posventa, todo eso. La mayoría de los que están entrando no lo tienen y eso es una desventaja para el consumidor”, aseguró, dada la falta de refacciones, posibilidad de reparaciones, entre otras razones.
“Ese es un tema que el Gobierno tiene que tomar y que nosotros lo vemos como una competencia no muy leal para los que sí estamos aquí”, señaló, al tiempo que recordó que Estados Unidos y Canadá impusieron el 100% de aranceles a los vehículos chinos.
Consideró que el mejor acuerdo con el gobierno de Estados Unidos es que no hubiese aranceles de ningún tipo, y se profundizara en la integración comercial de Norteamérica.
En torno a la posibilidad de que México imponga aranceles recíprocos a Estados Unidos, señaló que no se debe entrar en un esquema de esa naturaleza, porque podría provocar una escalada que no beneficie a los países.
“Creo que el primer paso debe de ser continuar con el diálogo y tratar, mediante el diálogo, de llegar a acuerdos”, finalizó.
Ve la entrevista completa:
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