El temor desatado por la epidemia de coronavirus en Irán ha fomentado que circulen consejos y rumores sobre cómo protegerse de la enfermedad: algunos positivos y otros, catastróficos.
Remedios curiosos como las heces de burra y peligrosos como el alcohol, cuya versión adulterada ha causado ya decesos.
El caso del alcohol ha hecho sonar la alarma al provocar decenas de muertes por intoxicación etílica en la ciudad suroccidental de Ahvaz, debido a que algunos han vendido metanol haciéndolo pasar por etanol.
Se da la circunstancia de que en Irán, desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979, está prohibido el consumo de alcohol, pero se pueden encontrar bebidas importadas de contrabando o de fabricación casera.
Ante esta situación, el doctor Shahin Shadnya, jefe del sector de intoxicaciones del hospital especializado Loqman de Teherán, advirtió a la ciudadanía de que “se ha difundido la creencia errónea de que las bebidas alcohólicas desinfectan y previenen el coronavirus”, pero esto -subrayó- “no tiene ninguna base científica”.
Al margen de este comercio ilegal, en general los iraníes están recurriendo a los tradicionales “atarí”, las populares tiendas dedicadas a la venta de especias, hierbas y plantas medicinales, que en estos tiempos viven un momento de auge.
UN REGRESO A LOS REMEDIOS TRADICIONALES
Mientras muestra uno a uno los diferentes productos, Servat Dusti, de 25 años, explica que “la mayoría de la gente se lleva canela, jengibre y clavo, que preparan como infusión para reforzar el sistema inmunológico y son muy beneficiosos para el coronavirus”.
También compran la raíz del ginseng, jinjolero y tomillo, entre otros. Todos estos alimentos tienen “una naturaleza caliente”, según la tradición iraní, una calificación que no alude a la temperatura de los mismos sino a su efecto en el organismo humano.
“Siempre se ha dicho que los alimentos de naturaleza caliente ayudan a prevenir y curar el resfriado y la gripe, por lo que ahora confiamos en su efecto positivo contra el coronavirus”, dice a Efe Bahar, una funcionaria de 50 años, a su salida del “atarí”.
No solo estos establecimientos han visto una subida de las ventas. Otros comercios también reportan un aumento del consumo de limón, jengibre, cuyo precio se triplicó en los primeros días, ajo, miel y tahina.
LAS CIFRAS
El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró este miércoles que por ahora se ha decidido no poner ciudades en cuarentena para contener el coronavirus, que ha causado ya en el país la muerte de 354 de los 9,000 contagiados.
Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, desde ayer hasta hoy se han confirmado 958 nuevos casos de contagio, la mayoría en Teherán (256) e Isfahán (170), y que de esta cifra total 63 han fallecido.
Ante la gravedad de la situación, Rohaní instó a la población a “tomar este tema en serio”, ya que para erradicarlo es necesario que los ciudadanos colaboren siguiendo las recomendaciones de las autoridades.
Entre estas recomendaciones, pidió que los viajes “se reduzcan al mínimo posible”, tanto entre distintas provincias como los desplazamientos urbanos: “Eviten los viajes y desplazamientos innecesarios”, agregó.
“Debemos quedarnos en casa, que es el lugar más seguro donde podemos protegernos mejor”, aseveró el presidente durante la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Pese a estos consejos, Rohaní señaló que no se van a poner en cuarentena las ciudades y que lo que se va a hacer es “controlar la salud de la gente en las entradas y salidas de algunas” de ellas.
“Hoy hemos tenido un amplio dialogo sobre si cerrar la entrada de algunas ciudades, pero finalmente hemos llegado a la conclusión de que su cierre puede solucionar un problema pero va a crear otros cuatro”, apuntó.
Además, Rohaní informó de que todos los órganos de poder del país están ayudando al Ministerio de Salud en su lucha contra la epidemia y que las Fuerzas Armadas tienen preparadas 10,000 camas para uso de los hospitales.
Al respecto, el jefe del Departamento Médico de la Fuerza Terrestre del Ejército, Behzad Momeni, explicó ayer que los 28 hospitales dependientes de este cuerpo militar están listos para ayudar al Ministerio de Salud en el tratamiento de pacientes con coronavirus.
Momeni señaló que los hospitales del Ejército han estado recibiendo casos de coronavirus desde los primeros días del brote y que las fuerzas armadas también han establecido hospitales de campaña.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa lanzó este miércoles una línea de producción en masa de cámaras térmicas, diseñadas por expertos locales, para detectar a posibles personas enfermas de COVID-19.
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