Helen Lindes está pasando por un momento delicado. La modelo ha tenido que ser operada de urgencia por un problema en la rodilla. Es la segunda vez que tiene que ser intervenida por esto y ella misma ha querido compartir la noticia con sus seguidores, con un vídeo en el que cuenta cómo está siendo el proceso de recuperación, con el que se encuentra plenamente volcada.
«Siempre con una sonrisa y siempre positiva, a pesar de las adversidades. Hace dos años me sometí a una operación de la rodilla por una lesión antigua. Me colocaron un ligamento nuevo y me suturaron el menisco interno. Hace 6 semanas tuve un accidente en casa, una tontería, y sin embargo volví a sentir un dolor horrible y mi rodilla quedó bloqueada. Me había roto el menisco externo esta vez. Así que otra vez a empezar de cero. Operación de urgencia con el doctor Nacho Varo, la mejor decisión que hice, y vuelta a la rehabilitación con mis dos ángeles Ana Medina y Carmen Bone. Dicen que las desgracias nunca vienen solas. Al menos intento afrontarlas con una buena actitud. Así que mucho ánimo a todas esas personas que están pasando por sus momentos más bajos. Sonreír y rodearse de gente positiva lo hace todo más llevadero», ha escrito la modelo en su perfil en redes sociales.
Un nuevo varapalo para la canaria, que ha pasado por momentos muy difíciles en los últimos tiempos. Y es que, en pleno proceso de rehabilitación su madre Norma fallecía en la isla de Lanzarote a los ochenta y tres años. La propia modelo se despedía de su progenitora con unas emotivas palabras, en las que resaltaba la especial relación que mantenían ambas. «Ha sido la madre que quiero ser para mis hijos. Ha sido mi confidente, mi pilar, mi estrella polar. Te voy a echar de menos cada día mamá, pero prometo que tus nietos sabrán la abuela tan maravillosa que han tenido. Donde quiera que estés ahora, seguro que tendrás a papá a tu lado y le estarás poniendo al día de todo», escribía la modelo en su perfil.
Una semana antes de la muerte de su madre, la mujer de Rudy Fernández tuvo que afrontar otro duro momento, el fallecimiento de su suegro. El padre del deportista, de 66 años, estaba muy unido a su familia. Según ha trascendido, su muerte se debió a un glioblastoma en la cabeza, un tipo de cáncer muy agresivo que le fue diagnosticado en un momento muy delicado para su familia, poco después de la muerte de su abuelo y antes de que su hermana perdiera al bebé que esperaba. Una etapa complicada para el matrimonio, que afronta este duro momento el uno junto al otro y con la compañía de sus dos hijos.