El grupo Hezbolá libanés confirmó el miércoles la muerte del comandante Fuad Shukr en un ataque israelí a las afueras de Beirut, lo que le convierte en la figura de mayor rango del movimiento que ha perdido la vida en casi 10 meses de conflicto con Israel.
El ataque alcanzó los suburbios del sur de la capital libanesa, bastión de Hezbolá, al anochecer del martes. Fue la segunda vez que se atacó la zona desde octubre, cuando Hezbolá e Israel empezaron a intercambiar disparos paralelamente a la guerra de Gaza.
El ejército israelí anunció a última hora del martes que había matado a Shukr, al que calificó de comandante de mayor rango de Hezbolá y al que responsabilizó de un ataque perpetrado el fin de semana que dejó una docena de jóvenes muertos en los Altos del Golán, ocupados por Israel.
Hezbolá, apoyado por Irán, negó cualquier implicación en el ataque del Golán.
El ataque contra Beirut se produjo poco antes del asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniye, en la madrugada del miércoles en Irán, en un suceso que ha avivado aún más los temores a una escalada regional más amplia. Hezbolá es aliado de Hamás.
Hezbolá dijo que su secretario general, Hassan Nasrala, hablará el jueves con ocasión del funeral de Shukr, que era su asesor, según fuentes del grupo.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Shukr “tiene la sangre de muchos israelíes en sus manos. Esta noche hemos demostrado que la sangre de nuestro pueblo tiene un precio, y que no hay lugar fuera del alcance de nuestras fuerzas para este fin”.
El cadáver de Shukr fue hallado bajo los escombros el miércoles por la noche, según dos fuentes de seguridad libanesas, casi 24 horas después del ataque. También perecieron en la acción al menos dos mujeres y dos niños, según fuentes médicas y de seguridad.
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