Por Armando Guerra de El Tiempo de Querétaro
Querétaro, Qro.- 21 septiembre de 2020.- Desde muy joven, casi un niño, Don Higinio Domínguez fue voceador que gritaba las noticias leyendo las ocho columnas por las calles y avenidas del entonces antiguo y viejo Querétaro.
Su ejercicio periodístico lo lleva en la sangre; primero como linotipista, luego como voceador, después como reportero y actualmente como empresario periodístico, pues ahora en su mágico taller se imprimen las noticias de todo el estado de Querétaro.
El uso de las tintas y los relumbrantes colores que se utilizan para la elaboración de un periódico, son el cotidiano trabajo de Don Higinio Domínguez un sencillo personaje que llegó a radicar a Querétaro, allá por los años 60as del siglo que concluyó.
“Desde muy niño he estado vinculado al periodismo, recuerdo mis inicios como linotipista en la imprenta del padre Don Cirilo Conejo Roldán, un organista y sacerdote a quien tuve el honor de conocer y que me enseñó las primeras entrañas de las imprentas” narra al reportero con gran orgullo Don Higinio Domínguez.
Allá en aquel rincón de su imprenta, se haya Don Higinio cuidando todos los pormenores de la próxima edición de su periódico “El Pueblito” que circula desde muy temprano por las calles del municipio conurbado de Corregidora, mientras prepara al mismo tiempo las tintas y el color para otro periódico que “maquila” y que todos conocemos como “Plaza de Armas”.
En este trajinar, en este ir y venir de los rodillos de su rotativa, Don Higinio no se cansa, se siente orgulloso de contar con un taller que le ha dado grandes satisfacciones como prensista, como reportero y como empresario periodístico, dice que su taller es la mejor herencia que le puede dejar a su familia.
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