BOGOTÁ – El colombiano Edward Niño Hernández, de 34 años y que mide solo 28.4 pulgadas de estatura, fue reconocido por segunda vez como el hombre vivo más pequeño del mundo con movilidad, según anunció este martes el Guinness World Records.
Niño recibió el nuevo certificado de manos de Natalia Ramírez, representante de Guinness World Records en América Latina, 10 años después de haberlo obtenido por primera vez.
La entrega tuvo lugar en Bogotá antes de que Colombia entrara en cuarentena por el coronavirus y en el acto el homenajeado estuvo acompañado por su familia y por la ortopedista Cristina Suárez.
“¡Utilizo mi sonrisa para conquistar el mundo! Siempre comparto mi gran sonrisa con todos; ese es mi encanto. Yo puedo lograr todo lo que me proponga. Todo es posible… El tamaño y la altura no importa”, dijo el colombiano a la autoridad mundial en récords.
El Guinness World Records reconoció a Niño por primera vez como el hombre más bajo del mundo el 13 de abril de 2010 cuando él tenía 24 años y medía 27.6 pulgadas de altura.
Sin embargo, el colombiano perdió esa posición en octubre de ese mismo año con el nepalí Khagendra Thapa Magar (27.7 pulgadas), que a su vez fue destronado por otros asiáticos de baja estatura que luego fallecieron por lo que el récord volvió a manos de Niño.
Desde que Niño fue reconocido con el récord por primera vez, su historia, el matoneo del que ha sido víctima y la lucha de su familia para que reciba una buena atención médica son bien conocidas en Colombia.
CORAZÓN GIGANTE
La familia de Niño, nacido el 10 de mayo de 1986, supo cuando él tenía 4 años que su desarrollo se había detenido y que esa condición le impedía alcanzar una estatura similar a la de otros niños de su edad.
Según el Guinness World Records, aunque sus padres buscaron ayuda médica desde muy temprano, pasaron casi 20 años hasta que el diagnóstico de hipotiroidismo severo confirmó por qué su crecimiento se había afectado.
En un video publicado por la organización se ve al pequeño hombre bailando reguetón, merengue y vallenato, sus géneros favoritos, y vestido con trajes de un bailarín profesional.
Chitetsu Watanabe, que nació en Niigata, en el norte de Japón, en 1907, recibió el miércoles un certificado por su logro en un asilo en su ciudad.
“Quiero que la gente me conozca mejor para que me vean como soy: grande de corazón. Conquisto porque yo tengo una buena sonrisa y unos buenos ojos”, dijo Niño, al tiempo que demostraba su talento.
El galardonado, que confesó que su amor platónico es la actriz estadounidense Megan Fox, agregó: “No quiero que la gente me diga ‘enano’ porque eso es malo, eso es una mala costumbre”.