Hoy es 5 de enero, uno de los días más importantes de todo el año para los niños, y también para muchos adultos. ¿La razón? Los Reyes Magos. Su origen se remonta a varios miles de años de antigüedad. Del mismo modo que Santa Claus, han tenido diversas transformaciones con el paso del tiempo. Hay un dato muy interesante y que poca gente sabe: no fueron tres.
El origen de los Reyes Magos de Oriente
En los Evangelios se explica que llegaron unos magos desde diferentes partes del mundo para homenajear al recién nacido, Jesús de Nazaret, y entregarle regalos. En ningún lado se precisa que fueran reyes ni tres, aunque esto último se ha dado por hecho ya que Jesús de Nazaret recibió tres regalos: oro, mirra e incienso.
¿Por qué magos? En aquella época se utilizaba esta palabra en dos casos. Por un lado, para llamar a los representantes de otras religiones, que eran consideradas paganas. Y, por otro lado, para definir a los hombres sabios, que conocían todo sobre las estrellas.
En los Evangelios se dice que los magos que acudieron a homenajear a Jesús de Nazaret provenían de Asia, Europa y África. No obstante, se trata única y exclusivamente de algo simbólico. Los historiadores señalan que los tres provenían de lo que hoy en día es Andalucía. Por lo tanto, los Reyes Magos de Oriente realmente no llegaron de Oriente.
Según la leyenda, los restos de los Reyes Magos están en la Catedral de la ciudad alemana de Colonia. Es el relicario de mayor tamaño del mundo occidental.
Y, por último, es interesante destacar que en Armenia se cuenta que los Reyes Magos no fueron tres, sino doce.
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