Por Armando Guerra
San Juan del Río, Qro.- 20 octubre de 2021.- El reo Juan Barajas duró solo dos años como “padrino” en el Centro de Readaptación social de San Juan del Río, ahí por un tiempo se dio la vida de lujos, pues llegó como jefe de una banda de huachicoleros, en sus tiempos de gloria de huachicolero, amasó una gran fortuna que poco a poco se fue acabando, hoy recluido en el CERESO de esta ciudad, pasó de ser “padrino de reclusos”, a un simple y desconocido presidiario al que sus tres mujeres ya dejaron de visitarlo.
Son historias de reclusos, que ellos mismo envían al reportero de EL TIEMPO, pues la historia de Juan Baraja es muy peculiar, tiene de todo: de ser uno de los grandes jefes de la extracción ilegal de hidrocarburo en gran parte del Bajío, hoy platica a sus compañeros de cárcel toda su historia de fama, riqueza y bonanza que tuvo en la calle, cuando la libertad le dio de todo.
Juan Barajas se hizo famoso en San Juan del Río porque en el 2012 asesinó a uno de sus empleados a manera de “escarmiento” y le mandó poner en su cuerpo una cartulina con amenazas contra sus rivales, en una imagen y foto que se hizo famosa y que fue tomada por los reporteros en una toma clandestina de PEMEX en la comunidad de Senegal de Las Palomas.
Como todo buen delincuente, Juan Barajas jamás ha revelado su lugar de nacimiento, solo se sabe que trabajó a lo largo y ancho del país explotando ilegalmente los ductos de PEMEX en Chiapas, en Tierra Blanca, Veracruz, en San Luis Potosi y en San Juan del Río, Querétaro.
Sentenciado a 47 años de prisión, Juan Barajas encabezaba una bien organizada banda de chupaductos, fue detenido y herido en una balacera que se suscitó en enero de 2012 en la colonia Candiles de la captal del estado, iba acompañado de una de sus mujeres y su hijo, entonces la policía lo detuvo a bordo de una lujosa camioneta Mercedes Benz. Luego herido fue ingresado al penal para restablecerse de los balazos.
“En la calle tuve de todo, lujos, hoy voy a disfrutar aquí en el penal lo que gané allá afuera, le di trabajo a muchos cabrones como huachcoleros y me traicionaron, pero aquí sigo, espero algún día salir…voy a dar la lucha legal para que me bajen los años de sentencia” se sinceró Juan Barajas Palomo ante sus compañeros de celda, cuando recién ingresó al penal…
Días antes de que detuvieran a Juan, todos sus empleados le pusieron el dedo, no obstante, ellos corrieron con la misma suerte después, algunos fueron detenidos y uno que otro tuvo la suerte de salir libre, pues esa ocasión fueron capturados otros seis cómplices llamados José Luis Castillo Quirino, José Marcos Guardado Sosa y Ángel Castillo Rodríguez, por su probable responsabilidad en el delito de homicidio; así como José García Orta, Gustavo Alberto Robledo López, Carlos Alberto García Rodríguez , por el delito de cohecho.
Hoy en el penal de San Juan del Río el reo Juan Barajas vive de los recuerdos de riqueza, de abundancia, hoy este reo llora la ausencia de sus tres mujeres que tuvo cuando era libre en la calle, pues solo una de ellas lo va a visitar al penal, mientras que las otras dos lo abandonaron cuando supieron que fue detenido; pues “ni un cigarro me han enviado” suele narrar.
Es así como terminó la vida en la calle de Juan Barajas Palomo el jefe de una banda de huachicoleros que trabajó en Querétaro por cerca de 10 años, pero que hoy no tiene nada de dinero y que solo vive de los recuerdos y narrando su pasado dentro del CERESO de San Juan del Río.
Source link