El supremacista blanco de 19 años que mató a tiros a 10 personas negras en una tienda de Nueva York fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional, durante una audiencia caótica en la que las emociones se desbordaron.
Representantes de las víctimas tuvieron la oportunidad de hablarle directamente al atacante.
En un momento, un hombre se abalanzó sobre el pistolero: Payton Gendron.
Los oficiales agarraron a Gendron y lo sacaron corriendo mientras el hombre era rodeado por oficiales de policía.
Cuando se reanudó la audiencia, Gendron se disculpó con las familias de las víctimas, diciendo que deseaba poder retractarse.
Mientras hablaba, se podía escuchar a una mujer gritando.
“Lamento mucho el dolor que obligué a sufrir a las víctimas y sus familias. Lamento mucho haber robado la vida de sus seres queridos… Disparé y maté a personas porque eran negras… No puedo retractarme. Pero desearía poder hacerlo. Y no quiero que nadie se inspire en mí y lo que hice”.
Gendron se declaró culpable de un total de 15 cargos, incluidos asesinato y terrorismo motivado por el odio.
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Familiares de seres queridos muertos en el ataque hablaron de las víctimas y de su tremenda pérdida.
Y luego, la jueza de la corte del condado de Erie, Susan Eagan, anunció la sentencia: cadena perpetua sin libertad condicional.
“El daño que ha causado es demasiado grande, y las personas a las que ha lastimado son demasiado valiosas para esta comunidad. Nunca más verás la luz del día como un hombre libre…”.
El tiroteo del año pasado fue uno de los más mortíferos de una serie de tiroteos masivos en los últimos años, en un país que se ha acostumbrado a este tipo de crímenes y donde las tensiones raciales continúan latentes.
Los fiscales dicen que el hombre armado apuntó a un supermercado Tops Friendly Markets en un vecindario negro de Buffalo, a unas 200 millas de su casa en Conklin, Nueva York, con la intención de matar a tantos negros como pudiera con un arma de asalto.
Si bien el estado de Nueva York ya no usa la pena de muerte, Gendron, que tenía 18 años en el momento del ataque, aún podría recibir una sentencia de muerte si es declarado culpable de cargos federales pendientes de delitos de odio y armas de fuego de los que se declaró inocente. (Reuters).
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