No se ha logrado determinar el número de estudiantes secuestrados en la escuela. El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, envió a las fuerzas de seguridad para coordinar las tareas de rescate.
Hombres armados no identificados atacaron una escuela secundaria en el estado nigeriano de Níger en las primeras horas del miércoles y secuestraron a muchos estudiantes, dijo la portavoz del gobernador estatal a Reuters.
Los atacantes irrumpieron en la Escuela Secundaria de Ciencias del Gobierno, ubicada en el distrito de Kagara, cerca de las 2 de la madrugada, y secuestraron estudiantes, indicaron residentes.
La portavoz dijo que había ocurrido un secuestro masivo de estudiantes, sin especificar cuántos fueron capturados. No quedó claro de inmediato quién fue el responsable del ataque.
El presidente Muhammadu Buhari condenó el miércoles la redada y envió jefes de seguridad para coordinar las operaciones de rescate a los estudiantes secuestrados, dijo su portavoz.
El grupo islamista militante Boko Haram y una rama del Estado Islámico están activos en el norte de Nigeria, pero los secuestros por parte de otros grupos armados, principalmente para pedir rescate, también son comunes.
Un portavoz del grupo de derechos humanos Amnistía Internacional dijo que había hablado con los padres de los estudiantes de Kagara, quienes confirmaron el ataque.
El incidente ocurre dos meses después de que hombres armados irrumpieran en una escuela secundaria en el estado noroccidental de Katsina y secuestraran a casi 350 niños, que posteriormente las fuerzas de seguridad rescataron.
Aproximadamente 100 de las más de 270 niñas secuestradas por Boko Haram en la ciudad de Chibok en 2014 permanecen en cautiverio.
Ese ha sido un factor que alimentó las críticas generalizadas sobre la propagación de la violencia por parte de insurgentes islamistas y bandas armadas, lo que llevó al presidente Muhammadu Buhari a nombrar un nuevo alto mando militar en enero.
La violencia y la inseguridad han agravado los desafíos económicos que enfrentan los ciudadanos en el país más poblado de África, que está luchando para hacer frente a una caída en los ingresos debido a una caída del precio del petróleo, además del Covid-19.
(Reuters)