Con la partida del astrobiólogo Rafael Navarro González, México y la UNAM han perdido a uno de los mexicanos más brillantes y apasionados en el estudio de la vida y en la exploración del Universo, afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers.
Al encabezar el homenaje luctuoso del reconocido experto a nivel mundial, quien fuera investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) y falleciera en enero pasado, el rector aseguró que será recordado como un ser humano excepcional, que mostró una curiosidad científica inagotable y un gusto enorme por compartir su conocimiento.
Graue Wiechers rememoró que la ausencia del científico mexicano y universitario se suscitó cuando, con toda pasión, con todo el equipo de la misión Curiosity de la NASA, estudiaba Marte en su origen y evolución, y en la posibilidad de que haya existido alguna forma de vida en ese planeta.
Por sus aportaciones y trayectoria, el pasado 5 de abril el nombre y legado de Rafael Navarro González, a iniciativa de la NASA, quedaron inmortalizados en una de las montañas de Marte, la cual llevará su nombre y permitirá que México esté en Marte, indicó.
“La Universidad lamenta profundamente su fallecimiento. Quedan con nosotros su sencillez, cordialidad, carisma y sus contribuciones al desarrollo nacional, a la formación de la juventud y a la construcción de un mundo mejor”, añadió al expresar su solidaridad a la familia de Navarro González, amigos y compañeros.
En tanto, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, comentó que le impresionó gratamente la calidad, impacto y alcance del trabajo que llevaba a cabo Rafael Navarro. “La investigación que desarrolló le tomó no meses ni años, sino décadas de dedicación y de empeño, con frutos que fueron extraordinarios. Pero así es la ciencia, los proyectos son de largo plazo para trascender”.
Comentó que el planeta rojo ha ejercido sobre nosotros una fascinación histórica por milenios por su brillo, color y movimiento en el cielo, así como por sus asociaciones mitológicas. Pero hoy “Marte ya no es una ficción, es un lugar que estamos explorando, que nos sigue llenando de imaginación pero de otra manera, que permite que las nuevas generaciones descubran y se entusiasmen con la investigación y el desarrollo de tecnología”, consideró.
Te podría interesar: Muere por Covid-19 el científico mexicano Rafael Navarro, que corrigió a la NASA sobre la vida en Marte
Pilar Carreón Castro, directora del ICN subrayó que durante su carrera Rafael Navarro combinó el trabajo teórico y el experimental. En su laboratorio de Química de Plasmas y Estudios Planetarios estudió distintos aspectos atmosféricos y planetarios relacionados con el origen y evolución de la vida en la Tierra y en el Sistema Solar.
Recreó con sus estudiantes las atmósferas de otros planetas en grandes matraces, y simuló los relámpagos de la Tierra primitiva para identificar su papel en el origen de la vida. “Fuera de su laboratorio era un viajero apasionado, además de un maestro ejemplar y divulgador de la ciencia”, señaló.
Fabiola Aceves Díaz, viuda de Rafael Navarro, acompañada por su hija Karina Fabiola Navarro Aceves, agradeció el homenaje y el apoyo que recibió su esposo por parte de la UNAM, así como de científicos mexicanos y extranjeros quienes creyeron en él y en su trabajo.
“Mi papá me decía: Rafael es un diamante. Frótalo un poquito y siempre va a brillar. Y aquí está y sé que va a brillar para siempre”, expresó.
Colegas de otros países
Durante la ceremonia, Christopher McKay, experto del Centro de Investigación Ames de la NASA, lo recordó como un científico internacional quien realizó importantes contribuciones al programa sobre Marte.
“Para mí fue un ejemplo personal de cómo uno puede tener una carrera en las ciencias y dedicarse a la familia, también a capacitar estudiantes y trabajar con científicos de manera muy cooperativa y siempre me sentiré triste por su pérdida, pero su memoria continúa con nosotros”, externó.
A su vez, Javier Martín Torres, de la Universidad de Aberdeen, Reino Unido, lo calificó como experto en varias disciplinas, ejemplo de interdisciplinariedad, porque trabajó temas de física, química, biología, astronomía, astrobiología y ciencias espaciales.
Te recomendamos: El legado de Rafael Navarro, el científico mexicano al que la NASA le pidió ayuda
“Su legado continúa y continuará, por ejemplo la próxima semana hay un artículo que publicaremos en Mineralogy donde él participó y habrá más artículos que seguirán apareciendo. Hubo una relación más estrecha a partir del desarrollo del instrumento HABIT, un instrumento que será parte de la misión ExoMars que se lanzará el año que viene, en 2022, y que irá a Marte. Rafael es coinvestigador de HABIT y digo es, porque siempre será parte de nuestro equipo”, comentó el también coinvestigador de las misiones Curiosity, Trace Gas Orbiter y ExoMars.
El investigador principal del instrumento HABIT externó su admiración por el trabajo de Navarro González, que abarca la ciencia desde modelos teóricos, experimentos de laboratorio, trabajo de campo, análisis de datos de misiones espaciales y todo con resultados fantásticos, hasta publicaciones de alta calidad y creativos.
Para Francois Raulin, profesor emérito de la Universidad Paris-Est Créteil, Francia, se trató de un investigador ejemplar quien siempre hacía las preguntas correctas, buscando exitosamente la mejor manera de seguir los proyectos, con un trabajo arduo que siempre sabía cómo llevar a la práctica sus estudios.
Siempre estuvo “listo para compartir ideas, para tener discusiones constructivas de manera muy abierta y tenemos entonces tantos hallazgos y los estudios de Marte, la interpretación de los datos del proyecto Vikingo y los estudios que hizo sobre Marte, no puedo olvidar su papel tan importante que tuvo y pienso que es más que justo que la montaña en Marte lleve su nombre”, acotó.
En su intervención, Patrice Coll, director del Laboratorio Interuniversitario de Sistemas Atmosféricos (LISA) del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), destacó que su colaboración entre México y Francia se configuró a través del programa EcoS, la cual fue especialmente visible por los diversos artículos publicados en revistas como Nature, Science y PNAS.
“Por supuesto, su participación en el programa MSL de la NASA con la Agencia Espacial Francesa es uno de los aspectos más destacados de su actividad científica y la palabra Curiosity en esta portada, asociada a este programa, caracterizaba perfectamente a Rafael”, añadió el también investigador de la Universidad de París.
Source link