El Consejo Legislativo, el parlamento autónomo de Hong Kong, ha aprobado este jueves la polémica ley de defensa del himno chino, por 41 votos a favor y uno en contra. La medida, que ha recibido el visto bueno de los legisladores en el 31º aniversario de la matanza de Tiananmen en Pekín, castigará con penas de hasta tres años de cárcel y multas de hasta 50.000 dólares hongkoneses (unos 5.800 euros) las faltas de respeto a ese símbolo nacional.
La votación se había desarrollado en medio de protestas de la oposición demócrata, que acabó boicoteando el procedimiento. En varias ocasiones, algunos diputados llegaron a lanzar bombas fétidas en el hemiciclo, para provocar el desalojo de la sala y retrasar la aprobación de la medida.
La oposición considera esta legislación un paso más en los intentos de Pekín por limitar la autonomía de Hong Kong, que regresó a la soberanía china y desde entonces disfruta de un régimen de libertades inexistentes en la China continental, garantizados hasta 2047 dentro del principio “Un país, dos sistemas”.
La nueva legislación castigará, por ejemplo, los abucheos al himno que se han convertido en habituales en los partidos de fútbol que juega en casa la selección hongkonesa de fútbol. A partir de ahora será obligatorio también que el himno, la Marcha de los Voluntarios, se enseñe a los niños en las escuelas.
La aprobación llega una semana después de que el Parlamento chino aprobara a su vez otra polémica medida, una ley de Seguridad Nacional para Hong Kong, que empresarios, abogados y numerosos ciudadanos de a pie creen que puede poner fin en la práctica tal principio de “Un país, dos sistemas”.
Eddie Chu, el diputado demócrata que arrojó la sustancia pestilente -“fertilizante líquido”, precisó en el exterior de la cámara-, aseguró que la había lanzado en señal de protesta contra la ley y para marcar el aniversario de la matanza de Tiananmen. “Nunca perdonaremos al Partido Comunista que mató a su propia gente hace 31 años sin que nadie haya rendido cuentas. Un régimen tan vergonzante apesta para siempre”, sostuvo el legislador, citado por el periódico hongkonés South China Morning Post.
Otro diputado, Ted Hui, había arrojado la semana pasada, durante una de las sesiones de debate de la ley, una bolsa llena de lo que describió como “una planta podrida”, también en señal de protesta y para retardar el proceso de tramitación de la medida. La aprobación nunca estuvo en duda, dado que la bancada pro-Pekín disfruta de una cómoda mayoría en el legislativo unicameral, donde solo una parte de los escaños se deciden por votación directa de los ciudadanos.
Que la votación para aprobar la medida se fijara precisamente para la fecha del aniversario de Tiananmen es algo que ha escocido de manera especial entre la oposición y los ciudadanos partidarios de mayor democracia en la antigua colonia británica.
Este año, por primera vez, la Policía ha prohibido la celebración de una vigilia en el principal parque de Hong Kong, el Victoria Park, para conmemorar la jornada en que las tropas del Ejército Popular de Liberación, en la madrugada del 3 al 4 de junio, abrieron fuego contra los ciudadanos chinos por órdenes de su Gobierno para poner fin a las protestas estudiantiles masivas que habían ocupado la plaza de Tiananmen durante un mes para exigir reformas y democracia. El veto se debe, según la Policía, a motivos de salud pública debido a la pandemia de coronavirus, y a la necesidad de respetar las medidas vigentes de distancia física para impedir contagios. El cuerpo ha desplegado a cerca de 3.000 agentes antidisturbios en las calles de Hong Kong para impedir posibles incidentes.
Los organizadores de la vigilia habían instado a los ciudadanos, pese a todo, a marcar el evento con velas en el resto de la ciudad. También habían precisado que acudirían al recinto del parque -que ha sido precintado- en grupos de ocho, el máximo número que autorizan las medidas de seguridad, para conmemorar el aniversario. Quienes deseen honrarlo pero teman exponerse a posibles incidentes podrán recurrir a aplicaciones de móvil para encender velas virtuales.
La vigilia de Hong Kong es el único acto en territorio chino que marca la matanza, cuyo número exacto de víctimas no se ha llegado a saber nunca con exactitud. El año pasado, cuando se cumplían tres décadas de la masacre y se preparaba una gran manifestación contra un proyecto de ley de extradición días más tarde, participaron más de 180.000 personas, según los organizadores.
La prohibición, este año, ha desatado la ansiedad sobre el futuro de la vigilia en los próximos años. Según temen los organizadores y los manifestantes prodemocracia hongkoneses, el evento podría quedar prohibido una vez entre en vigor la nueva ley de Seguridad Nacional, que busca evitar y castigar actos “terroristas”, “independentistas”, “subversión de los poderes del Estado” y la “injerencia extranjera”. Se espera que esa medida se promulgue en algún momento antes de septiembre, cuando Hong Kong celebrará elecciones legislativas y la oposición demócrata aspira a repetir el triunfo aplastante que logró en las municipales de noviembre del año pasado.
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