La oleada de incendios forestales que han devastado este verano inmensas zonas boscosas de Turquía, Grecia, Italia, California o Siberia es uno de los efectos más visibles y aterradores del cambio climático. Hace pocos días, Naciones Unidas lanzó una serie advertencia: con el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global del planeta aumentará 2,7 grados a finales de siglo con respecto a la media de la era preindustrial (1850-1900). Una catástrofe que traerá episodios climáticos extremos —sequías, inundaciones y olas de calor— que golpearán con especial fuerza algunas zonas del planeta, como la cuenca mediterránea.
España es hoy uno de los países europeos más afectados por los grandes fuegos forestales, un problema que se intensificará en el futuro debido al calentamiento global. Hasta el pasado 1 de agosto, en nuestro país ya habían ardido más de 40.000 hectáreas de monte, según datos del Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales. Las altas temperaturas registradas este mes, sumadas a una progresiva sequedad de los suelos, podrían empeorar la situación en las próximas semanas.
Más allá de los daños medioambientales, los incendios provocan graves impactos sociales y económicos en todo el mundo. Además de representar un riesgo para la vida de las personas, representan un lastre para las arcas públicas y acaban con el medio de subsistencia de millones de seres humanos, dejando miles de evacuados y daños materiales imposibles de cuantificar.
Estas consecuencias irán a más en el futuro si no actuamos de inmediato para mitigar los efectos de esta emergencia climática. El reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) señala directamente a la actividad humana como responsable del mayor calentamiento de la atmósfera, el océano y el suelo en los últimos 2.000 años. El tiempo se acaba, y los próximos cinco años son cruciales para evitar que se supere el umbral de 1,5 grados pactado en el Acuerdo de París de 2015. Los expertos alertan: En 2020, HP logró su objetivo de deforestación cero para el 99% del papel de su marca y para el embalaje empapelado de sus productos
Acciones contra la degradación
Está en nuestra mano frenar la pérdida de diversidad que suponen las llamas y alcanzar los compromisos adoptados en París a través de distintas acciones, como la restauración de zonas quemadas. El compromiso de la compañía tecnológica HP por combatir la deforestación y la degradación de los montes se refleja en distintas acciones a lo largo del planeta. Una de ellas ha sido unirse al proyecto Recupera tu bosque de la Asociación Áreas Verdes, que arranca en la provincia de León el próximo mes de octubre. Esta iniciativa pretende reforestar 40.000 metros cuadrados de terreno afectado por los incendios a través de la plantación de 2.000 árboles y arbustos. Durante varias jornadas, miembros de la asociación ecologista, junto a voluntarios y clientes de HP, participarán en la plantación.
Además, se realizarán campañas de concienciación sobre la importancia de proteger y cuidar el patrimonio forestal para las futuras generaciones. El proyecto se enmarca dentro de la estrategia internacional de HP denominada Bosques Sostenibles, a favor de un abastecimiento responsable para el negocio de la impresión. En 2020, HP logró su objetivo de deforestación cero para el 99% del papel de su marca y para el embalaje empapelado de sus productos. Además, el papel que utiliza la empresa está certificado por el sello FSC que garantiza una gestión sostenible de los bosques en relación a la obtención de este material.
Este compromiso de HP a favor del futuro de los bosques se refleja en otros países. En Brasil, la compañía colabora con WWF para restaurar parte de la Mata Atlántica, uno de sus sistemas forestales más degradados y amenazados. Asimismo, apoya las iniciativas de conservación internacional en la Amazonía, a favor de las comunidades agrícolas locales y de sus tierras. Mientras, en China, HP trabaja con las autoridades locales para mejorar la gestión de las plantaciones forestales estatales y privadas. Un enfoque que permitirá restaurar y proteger casi 81.000 hectáreas de bosques.
En esta misma línea, la marca lanzó en 2019 la iniciativa Colaboración de Bosques Sostenibles (Sustainable Forests Collaborative), a favor de un futuro forestal positivo para el negocio de la impresión. Así, en abril de 2020, la compañía plantó un árbol por cada impresora vendida durante ese mes, en asociación con Arbor Day Foundation (ADF). Poco después, HP comenzó a plantar otro árbol por cada uno de sus 55.000 empleados. Al concluir 2020, la empresa había reforestado un millón de árboles a través de las distintas iniciativas en las que estaba inmersa. HP también se ha unido a la iniciativa 1t.org del Foro Económico Mundial, un movimiento global para conservar, restaurar y cultivar un billón de árboles hasta el año 2030.
Compromiso con la sostenibilidad
Uno de los fundamentos de HP es su convicción en que la tecnología mejore la vida de todos los seres humanos en cualquier rincón del planeta. Con el objetivo de convertirse en la empresa tecnológica más sostenible y justa del planeta, el fabricante tecnológico ha anunciado nuevos planes específicos a favor de la sostenibilidad. Así, en 2025 alcanzará la neutralidad en sus emisiones de carbono y eliminará los desechos no peligrosos que, durante sus operaciones, se depositan en los vertederos.
Cinco años después, HP reducirá a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero en su cadena de valor con respecto a 2019 y logrará la neutralidad de carbono para su negocio de suministros y soporte al cliente. También en 2030, el 75% del contenido total anual de productos y embalajes de HP (en peso) provendrá de materiales, productos y piezas reciclados, renovables o reutilizados. Ese mismo año, la marca pretende contrarrestar la deforestación del papel que no es de HP utilizado en sus productos y servicios de impresión. Ya en 2040, logrará cero emisiones netas para su cadena de valor. Todas estas acciones servirán al fabricante a impulsar una economía con neutralidad de carbono y totalmente regenerativa, reducir su huella medioambiental global, avanzar en la economía circular, proteger los bosques y crear la oferta de productos y soluciones más sostenible de la industria.
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