El fabricante de teléfonos inteligentes y auriculares VR HTC ha publicado su resultados consolidados para el cuarto trimestre de 2017, y es una lectura sombría.
Las cifras principales son:
Ingresos trimestrales fijos de NT$15.700 millones (~$540 millones) con un margen bruto de -30,8 % Pérdidas operativas trimestrales de NT$9.600 millones (~$330 millones) con un margen operativo de -60,8 % Pérdidas netas trimestrales después de impuestos: NT$9.800 millones (~$337 M), o -NT$11,93 (-$0,41) por acción
HTC dice que esta última pérdida trimestral se debió a “la competencia del mercado, la combinación de productos, los precios y las amortizaciones de inventario reconocidas”. Casi una casa llena de problemas operativos y comerciales.
El único punto positivo para el negocio de HTC es un acuerdo por valor de $ 1.100 millones, en el que Google adquirió una parte del negocio de hardware de HTC, que se completó a fines de enero.
Esa inyección de efectivo única no se refleja en los resultados del cuarto trimestre, sino que dará un impulso pasajero a los resultados del primer trimestre de 2018 de HTC.
HTC dice que utilizará la ganancia inesperada de Google para “una mayor inversión en tecnologías emergentes”, y escribe que serán “vitales en todos nuestros negocios y presentarán importantes oportunidades de crecimiento a largo plazo”.
No hay duda de que cualquier reactivación empresarial requeriría una fuerte inversión. Pero exactamente qué oportunidades de crecimiento a largo plazo HTC cree que puede capturar es cuestionable, dado lo ferozmente competitivo que sigue siendo el mercado de teléfonos inteligentes (con los OEM chinos haciendo lo que está funcionando en un mercado global cada vez más reducido); y cómo el mercado de la realidad virtual, en el que HTC apostó mucho en 2015, con Vive y Valve, para tratar de diversificarse más allá de los dispositivos móviles, difícilmente se ha convertido en el próximo gran paradigma informático. No todavía, de todos modos.
Entonces, el énfasis realmente está en el potencial de ganancias “a largo plazo” de la realidad virtual, digamos dentro de cinco o incluso diez años.
HTC marca el lanzamiento de su sistema VR independiente VIVE Focus en China, que la semana pasada dijo que también lo llevaría al Reino Unido y otros mercados globales a finales de este año, y el lanzamiento de un sistema de realidad virtual para PC premium VIVE Pro en enero, que se mostró en CES, como ejemplos de innovación de productos enfocados en el espacio de realidad virtual.
Luego de una revisión comercial estratégica destinada a optimizar sus equipos y procesos, tanto para teléfonos inteligentes como para realidad virtual, también dice que ahora tiene “una serie de medidas implementadas para permitir una ejecución más sólida”, y está promocionando nuevas innovaciones en sus mercados este año.
Pero HTC va a necesitar mucho más que trucos comprimibles y acabados brillantes para salir de este estancamiento.
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