Con cifras en tarjetas y sobres cerrados, así eran los “pases de charola” para Peña Nieto.
Roberto Rock expuso que su libro La historia detrás del desastre “se construye a partir de testimonios de múltiples personas y va reflejando estampas que construyeron el gobierno de Peña Nieto que sin duda pudo haber tenido días luminosos pero que fue construyendo una serie de circunstancias, características entre ellas una corrupción galopante, que al final del día desembocaron en un desastre y abonaron el camino para la llegada de un movimiento tan singular como el de Andrés Manuel López Obrador”.
“El libro plantea una especie de ciclo donde el entonces gobernador del Estado de México, Peña Nieto, canalizó recursos, construyó canales de recursos, fuera de control para que todos los gobernadores del PRI y no necesariamente nada más del PRI, que llegaron al poder en 2010, que compitieron en 2010, entre ellos Javier Duarte de Veracruz… en la campaña presidencial del propio Peña Nieto se le pide a estos gobernadores un flujo muy intenso de apoyos financieros, en efectivo y en especie, en varias reuniones que conducía Luis Videgaray, a las cuales asistía el propio Peña Nieto, varias de estas reuniones se llevaron a cabo en la casa de gobierno del Estado de México, siendo gobernador Eruviel Ávila, o en la sede del gobierno del Estado en la Ciudad de México”, expuso.
Contó cómo incluso Videgaray les pidió a gobernadores y dirigentes sindicales poner en una tarjeta la aportación que pueden hacer, colocar esa tarjeta en un sobre cerrado y entregárselo a Peña.
“El ciclo de saqueo en los estados, personajes como Duarte, pero no solamente Duarte, toda una generación de nuevos gobernadores estuvieron sujetos a esta dinámica; al menos dos gobernadores me dijeron a mí que advirtieron que se estaba abriendo un boquete en las finanzas estatales pero que se les decía que el boquete iba a ser resuelto después, iba a ser llenado después durante el gobierno de Peña Nieto, lo cual nunca ocurrió. Y a eso se sumaron boquetes nuevos generados por los propios gobernadores como conocemos en muchos casos”, abundó.
“Hay una constante, incluso una cultura nutrida por toda la historia política en el Estado de México de que la política es así, de que para eso es el dinero, para preservarse en el poder, para hacer negocios, para construir candidaturas, para ganar elecciones, es una especie de patrón de conducta que el libro plantea, que es muy propio del Estado de México”, señaló.
Con el nuevo gobierno de AMLO, consideró, debería abrirse un maxiproceso para investigar estos desvíos.
Al respecto, Gabriel Reyes Orona comentó que “el libro es oportuno, porque pone el dedo en llaga de los charoleros del PRI”.