Familiares de los presos fallecidos este sábado en una nueva masacre en Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, en Ecuador, aguardan ante las instalaciones de la Policía Judicial a la espera de que se identifiquen los cuerpos y puedan recuperar los restos de sus allegados.
Hasta el momento ya se identificaron 34 cuerpos y se entregaron los restos de 15 de las 68 personas que perdieron la vida en la cárcel más poblada del país, durante los enfrentamientos entre bandas criminales registrados en la noche del viernes al sábado, y donde además 25 personas más resultaron heridas.
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El Gobierno anunció que la Secretaría de Derechos Humanos se encargará de entregar los restos en las próximas horas, aunque el proceso se puede demorar ante la necesidad e que la Fiscalía avale la autopsia y, más tarde, el Registro Civil autorice y verifique la defunción, apunta el diario local El Comercio.
Parte de los ciudadanos desplazados hasta las instalaciones de la Policía Judicial lo hacían buscando los restos de sus familiares, mientras que otros acudieron sin realmente conocer si sus allegados habían fallecido o no, pues no han podido establecer contacto con ellos desde el inicio del ataque.
En este contexto, personal del Ministerio de Salud, Cruz Roja, la Secretaría de Riesgo y otras instituciones ofrecen asistencia psicológica a los familiares de las víctimas que lo requieran.
En la Penitenciaría del Litoral, cerca de 900 policías y medio millar de militares permanecen en el centro, donde no se ha vuelto a registrar ningún enfrentamiento en las últimas horas.
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Por su parte, el Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que los presos que se habían negado a comer como muestra de solidaridad con la masacre, ya terminaron con su protesta.
Mientras tanto, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aceptó este domingo la renuncia de Bolívar Garzón como director general del SNAI, tras haber permanecido en el cargo 47 días.
El ya ex director general de SNAI asumió su cargo a finales de septiembre, cuando el país seguía conmocionado por otra masacre en la Penitenciaría del Litoral en la que casi 120 personas fallecieron.
Ahora el dirigente del servicio penitenciario ecuatoriano volverá a ser Fausto Cobo, quien ostentó la dirección general de SNAI hasta la llegada de Bolívar y que actualmente ejerce las funciones como titular del Centro de Inteligencia Estratégica, recoge el diario El Universo.
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Por otro lado, Lasso nombró al general Fabián Fuel como nuevo Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en sustitución del vicealmirante Jorge Cabrera, quien renunció tras 42 años en la Armada ecuatoriana.
(Con información de Europa Press)
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