El proceso de descomposición que vive Ciudadanos no solo beneficia al PP. El programa Todo es mentira se ha convertido en el segundo destino favorito de los políticos que abandonan la formación naranja. Pocas semanas después de dejar de ser consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid por Ciudadanos, en el pasado mes de marzo, Ángel Garrido ya se había incorporado al programa de Cuatro para analizar todas las semanas, entre otros asuntos, las inminentes elecciones madrileñas. El pasado viernes le tocó comentar brevemente la posibilidad de que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, relevara a Pablo Casado al frente del PP nacional. El programa recogía las palabras pronunciadas el lunes anterior por quien aquel día se estrenaba como nuevo tertuliano político del espacio, Ignacio Aguado, exvicepresidente de la región también desde las filas de Ciudadanos. Esta incorporación consolida la simbiosis entre la formación naranja y el espacio de Marta Flich y Risto Mejide (cuya edición nocturna, bajo el título Todo es verdad, comienza este martes a las 23.00 en Cuatro), una relación que existe desde prácticamente el inicio de sus emisiones.
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En su primera intervención como colaborador, el 21 de junio, Aguado abordó la conocida mala relación con su excompañera de Gobierno. Su alianza con Díaz Ayuso finalizó, al igual que le ocurrió a Garrido, ese convulso mes de marzo. Fue cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid destituyó a todos sus consejeros de Ciudadanos, ordenó la disolución de la Asamblea y convocó elecciones para el 4 de mayo, con el objetivo de evitar una posible moción de censura en contra de su partido como la que acababa de ocurrir en Murcia.
“A Pablo Casado le queda una bala, que es ganar las próximas elecciones. Si no gobierna, Isabel se lo quitará de en medio”, fue una de las declaraciones que hizo Aguado, durante su debut en Cuatro de la semana pasada. “Ella no se lleva bien con el discrepante, yo no tengo problema en que podamos discrepar, ella es del PP duro, donde hay orden, mando y sumisión, haya gobierno de coalición o no”, comentó sobre su antigua socia en el poder.
El exvicepresidente madrileño es el quinto político que forma o ha formado parte de Ciudadanos que ficha por el programa, tras Marcos de Quinto, Javier Nart, el propio Ángel Garrido y Juan Carlos Girauta. Otra figura mediática, Toni Cantó, podía haber engrosado la lista. Incluso fue anunciado como incorporación estrella del espacio, aunque el exdiputado del partido naranja no llegó a participar nunca en él, al saltar justo después a las filas del PP madrileño.
Todo es mentira comenzó en 2019 como un programa que desmontaba bulos a través del humor, con cómicos como Antonio Castelo, Miguel Lago, Elsa Ruiz e Itziar Castro. Los discretos datos de audiencia de su primera temporada obligaron a sus responsables a probar nuevas fórmulas y cambiar sus contenidos. Desde entonces, el debate político les ha ayudado a elevar su cuota de pantalla, haciendo frente a Zapeando, su competidor directo de La Sexta. Por eso muchos han sido los representantes de partidos políticos que se han dejado ver de forma habitual o esporádica por el espacio de sobremesa de Mediaset.
Aunque el programa cuenta con colaboradores que pertenecen a otras formaciones, como Borja Sémper (PP), Carolina Bescansa (anteriormente en Podemos y ahora en Más País) y la cada vez más televisiva Cristina Cifuentes (PP), Ciudadanos es su cantera principal. Esta relación se ha intensificado a raíz de los recientes descalabros electorales del partido. En los comicios catalanes, los naranjas pasaron de ser la fuerza más votada en 2017 a la séptima en 2021. En los de Madrid, ya sin Aguado ni Garrido, el resultado fue incluso peor, al perder 26 escaños y quedarse sin representación en la Comunidad.
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