El juez belga a cargo de la investigación de los presuntos sobornos de Qatar a eurodiputados y otros miembros del Parlamento Europeo ha decidido imputar a cuatro de los seis detenidos desde el viernes, entre ellos una de las vicepresidentas de la Eurocámara, la griega Eva Kaili, y otro antiguo eurodiputado italiano, según ha informado este domingo la Fiscalía Federal de Bélgica.
El escándalo ya conocido como Qatargate, uno de los mayores en la historia reciente de las instituciones europeas, sigue amenazando con ampliar su espectro. La policía registró además la noche del sábado el domicilio de un segundo eurodiputado, el belga Marc Tarabella. Tanto él como Kaili, suspendida el sábado con “efecto inmediato” de todas sus funciones por la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, son miembros del grupo socialdemócrata S&D, que rápidamente manifestó su “tolerancia cero con la corrupción” y pidió que se “suspenda el trabajo en cualquier expediente y votos en el pleno relativos a los Estados del Golfo”.
Los cuatro imputados por el juez de instrucción a cargo del caso están acusados de pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción, por lo que han sido puestos bajo orden de arresto, según un comunicado oficial de la Fiscalía. El magistrado ha decidido, por el contrario, liberar a los otros dos detenidos, cuyos nombres no han sido revelados oficialmente, al terminar el plazo de 48 horas en que podía mantenerlos en arresto preventivo sin cargos.
Según el diario belga Le Soir, que adelantó el viernes las detenciones en el marco de una investigación judicial que llevaba varios meses en marcha, así como otras fuentes, entre los detenidos en la primera operación y ahora imputados figura, además de Kaili, el exeurodiputado del S&D Pier Antonio Panzeri. Tras dejar su escaño en 2019, Panzeri dirigía la asociación Fight Impunity, dedicada a la lucha contra las violaciones de derechos humanos, que parece estar en el centro de las investigaciones judiciales belgas. Otro de los imputados es un antiguo asistente de Panzeri y pareja de Kaili, Francesco Giorgi, mientras que el cuarto sería un lobista de Bruselas al que Le Soir solo identifica como “F”.
Los dos liberados, siempre según el rotativo bruselense, son el padre de Kaili, que había sido detenido saliendo de un hotel de la capital belga con una maleta llena de dinero, y el secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CIS) Luca Visentini, que ha quedado en libertad condicional. En el caso de la legisladora griega, una antigua presentadora de televisión de 44 años, la detención fue posible pese a su inmunidad parlamentaria debido a que la infracción que se le atribuye fue constatada en “flagrante delito”, uno de los motivos que permiten arrestar a un eurodiputado, dijo una fuente judicial a la agencia France Presse.
En el marco de los 16 primeros registros que realizaron los investigadores, el viernes fueron incautados al menos 600.000 euros. La justicia belga cree que Qatar —al que no cita por su nombre, aunque el país ha sido identificado como el responsable de los presuntos actos de soborno— ofreció “sumas de dinero sustanciales” o “regalos importantes” a personas con una “posición política o estratégica significativa” en la Eurocámara para lograr “influir en las decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo”.
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El Gobierno catarí ha negado este domingo cualquier implicación en una “conducta inapropiada” y ha asegurado que en sus relaciones con las instituciones “opera siempre en total cumplimiento de las leyes y regulaciones internacionales”.
A la primera tanda de registros del viernes se añade ahora la de la casa de Tarabella, realizada el sábado con la presencia de Metsola, quien regresó desde Malta esa misma tarde para asistir al proceso, dado que la legislación belga estipula que el Presidente del Parlamento esté presente si se efectúa un registro en la casa de un miembro del Parlamento elegido en Bélgica, señaló un portavoz de la líder de la Eurocámara. Agentes de la Oficina Central para la lucha contra la corrupción (OCRC, por sus siglas en francés) se incautaron de material informático, según Le Soir. El propio eurodiputado socialista belga no ha sido, sin embargo, detenido por el momento, de acuerdo con el rotativo.
Gestos hacia Qatar
Tanto Tarabella como Kaili habían multiplicado en los últimos tiempos sus gestos hacia Qatar pese a las acusaciones de violaciones de derechos humanos —especialmente con la muerte de trabajadores extranjeros en los preparativos del Mundial de fútbol— que pesan sobre el país del Golfo. Kaili, quien ya ha sido expulsada también del partido socialdemócrata griego (Pasok), llegó a decir en una sesión parlamentaria hace unas semanas que Qatar está “a la vanguardia” de los derechos laborales. Después de haber denunciado duramente la elección de Qatar como sede del mundial, Tarabella, que es vicepresidente de la delegación parlamentaria con la Península Arábiga (DARP), también cambió significativamente su discurso desde hace un año, multiplicando sus intervenciones a favor del país, destaca Le Soir.
No son los únicos eurodiputados que, en las últimas semanas y meses, han realizado una defensa a veces sorprendente del país del Golfo, lo que en el nuevo contexto que abre esta investigación judicial ha multiplicado las sospechas. Esta situación hace vaticinar una fuerte tensión en el último plenario del Parlamento Europeo que comienza este lunes en Estrasburgo, y que nace ya con varias peticiones de los grupos parlamentarios para investigar a fondo este caso, detener toda iniciativa legislativa relativa a Qatar y países vecinos y tomar medidas fuertes, que deberían dirigirse tanto a los imputados como a mejorar las reglas de conducta internas de una Eurocámara ya acusada en el pasado de opacidad en sus gestiones y gastos.
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