Los diamantes pueden definirse como uno de los minerales de más valor que existen en el mundo. Un material brillante y de apariencia especial que suele encontrarse en las profundidades del manto terrestre. África es, sin duda, el lugar en el que se han hallado más diamantes a lo largo de la historia debido a la composición de las profundidades de su territorio. Pero a parte de su enorme valía, los diamantes son famosos por mostrar una gigantesca dureza, ya que suelen ser utilizados para los filamentos externos de las grandes excavadoras y tuneladoras existentes. Sin embargo, un grupo de científicos chinos se ha propuesto acabar con una de las leyendas del diamante ¿Cómo? Demostrando que pueden doblarse ¡No te lo pierdas!
Un descubrimiento imperdible
Un grupo de investigadores de la Universidad de Hong Kong ha conseguido lo que se consideraba un acto inverosímil hace poco tiempo. Sí, los diamantes pueden doblarse y son mucho más flexibles de lo que creíamos hasta ahora. Eso sí, no estamos hablando de una flexibilidad similar a la de cualquier otro objeto, sino de un proceso generado a escala nanométrica.
La clave reside en la creación por parte de los investigadores de una finas películas de diamante artificial. A partir de ellas se extrajeron unas agujas microscópicas de 300 nanómetros de longitud en las que observaron que, después de presionarlas con grandes máquinas, se deformaban hasta un 9%. Queda claro, los diamantes son capaces de doblarse aunque sea por medio de un diminuto porcentaje.
A partir de este descubrimiento podemos añadir que el diamante es capaz de alcanzar, a escala nanométrica, los mismos rangos de resistencia mecánica que el grafeno o los nanotubos de carbono. Por lo tanto, este novedoso hallazgo amplía las aplicaciones de este mineral en el mundo de la industria consiguiendo que aumente, aun más, su valor.
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