RÍO DE JANEIRO — Decenas de hombres armados con fusiles tomaron la madrugada del martes una ciudad del sur de Brasil y controlaron las calles mientras asaltaban un banco.
Videos de vecinos transmitidos por la televisora Globo muestran a hombres encapuchados vestidos de negro en la ciudad de Criciúma en el estado de Santa Catarina, y a un grupo de residentes siendo tomados como rehenes.
Se escucharon disparos en varios puntos de la ciudad de unos 220,000 habitantes.
En el operativo participaron al menos 30 agresores y 10 vehículos, declaró Anselmo Cruz, director de la división de robos y antisecuestros de la policía, en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado del gobernador y el alcalde.
Los delincuentes obstruyeron las vías de acceso a la ciudad, incluso con vehículos en llamas, para impedir el ingreso de refuerzos policiales y utilizaron explosivos durante el robo.
Los delincuentes intercambiaron disparos con policías en el centro de la ciudad y en una estación policial, informó la policía militar de Santa Catarina en su cuenta de Twitter.
Miles salieron a las calles tras el crimen.
Dos personas resultaron heridas en el enfrentamiento: un guardia de seguridad y un policía, quien recibió disparos en el abdomen y permanecía hospitalizado el martes en condición seria.
“Esta es una acción que no tiene precedente en este estado, nunca ha ocurrido algo de esta magnitud, con este nivel de violencia”, declaró Cruz en una entrevista con Globo News. Según la televisora, Cruz añadió que los ladrones dispararon balas con calibres capaces de derribar un helicóptero.
José Damasio conducía a casa de regreso del trabajo alrededor de las 11:30 de la noche cuando pasó frente a barrenderos y otros empleados municipales que pintaban cruces peatonales. Damasio no se imaginaba que pronto serían tomados como rehenes.
Aquí las declaraciones de Jair Bolsonaro.
“Si me hubiera demorado 20 minutos, solo un poco después, hubiera estado en problemas”, dijo Damasio, de 27 años, en entrevista telefónica con The Associated Press. “Llegué a casa y 15 minutos después escuché los disparos”.
Globo mostró imágenes de la caja fuerte del banco con un orificio en el centro, así como imágenes de vehículos en los que los asaltantes escapaban del lugar. En una parte de la ciudad había billetes desparramados por el piso.
La policía localizó los vehículos de los asaltantes en una municipalidad vecina, afirmó Cruz.
El descarado robo se asemeja a uno ocurrido en julio en la ciudad de Botucatu en el estado de Sao Paulo. En ese caso, unos 30 hombres armados detonaron explosivos en un banco, tomaron rehenes y protagonizaron una tiroteo con la policía antes de escapar.
El estatal Banco de Brasil emitió un comunicado por email anunciando que su sucursal en Criciúma permanecerá cerrado, y que no ofrecerá información sobre cuánto dinero fue robado.
No respondió a llamadas de The Associated Press sobre versiones de la prensa local de que el banco funcionaba como una tesorería regional.