Los agresores exponen intencionadamente al virus a sus víctimas o amenazan con echarlas de casa si dan positivo al Covid-19.
Los departamentos de policía de grandes ciudades de Estados Unidos reportaron un incremento de la violencia intrafamiliar, agravada por el confinamiento impuesto para disminuir el contagio del coronavirus Covid-19.
Los expertos advierten además de que estas cifras serían muy inferiores a las reales, ya que muchas víctimas no pueden huir del agresor ni avisar a la policía.
Así, Boston, Chicago, Dallas, Los Ángeles o Seattle han publicado datos concretos al respecto. Chicago en particular apunta a un aumento del 14.6% en las llamadas con respecto al mismo periodo del año pasado, explicó la coordinadora de violencia machista del Departamento de Policía de Chicago, Aileen Robinson, que espera que las cifras aumenten aún más en las próximas semanas.
“Sabemos que los agresores están aprovechando esto como herramienta para manipular no solo a las víctimas, sino también a las fuerzas de seguridad”, explicó Robinson en declaraciones recogidas por el portal estadounidense The Hill.
Además, advirtió de que los agresores exponen intencionadamente al virus a sus víctimas o amenazan con echarlas de casa si dan positivo.
En Boston se constató un descenso de agresiones y violencia en enero y un aumento en febrero y marzo, mes en el que ha habido un 22 por ciento más de casos de violencia machista en relación con marzo de 2019.
Mientras, en Dallas ha sido del 20.3 por ciento el incremento en febrero y marzo, y en Seattle aumentó en un 21 por ciento en marzo en relación con el mismo mes del año pasado.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (DPLA) constató un 12.4 por ciento más de casos en enero y febrero 7.6 puntos más hasta marzo.
“El DPLA y todos los servicios implicados están intentando educar a la comunidad. Seguimos estando aquí, funcionando durante la pandemia”, explicó la coordinadora de violencia machista del DPLA, Marie Sadanaga.
En cambio, la Policía de Nueva York, una de las ciudades más afectadas por la epidemia, registró una caída del 15 por ciento con respecto al año pasado, mientras que en Washington no ha habido cambios significativos.
Los expertos apuntan al confinamiento, pero también al paro, al riesgo sanitario y al estrés de tener a los niños en casa y sin ir al colegio como factores que pueden agravar los casos de violencia machista.
“No solo están confinadas en sus casas, sino que también hay factores de tensión que se sabe que incrementan el riesgo de violencia, en particular la pérdida del empleo o los problemas de salud”, explicó el profesor de Sociología de la Universidad de Maryland Philip Cohen.
“Hay gente en riesgo de violencia que no tiene acceso al apoyo y a los servicios que normalmente podrían aprovechar”, advirtió.
Cohen refirió los datos proporcionados por la policía y alertó de que “es inferior por las mismas razones que el índice de abuso podría ser mayor“.
El paquete aprobado el 27 de marzo por el Congreso de 2.2 billones de dólares incluye una partida de 47 millones para la violencia machista durante una crisis que ha disparado la compra de armas de fuego y el riesgo a que el acceso a estas armas agrave los casos de violencia.
“Es una combinación mortal”, señaló una de las fundadoras del grupo por la seguridad en el uso de armas Madres Exigen Acción Shannon Watts. “Sabemos que aumenta la violencia machista durante etapas de estrés económico prolongado y si añades el acceso a una pistola es cinco veces más probable que un agresor mate a la víctima”, afirmó.