Durante un foro con países vulnerables, Guterres destacó que los países menos responsables de la crisis climática son los más afectados.
Incumplir con el Acuerdo de París y no demostrar voluntad política para combatir la emergencia climática sería “una traición a la familia humana entera y a las generaciones siguientes”, dijo este lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar la Conferencia sobre Cambio Climático COP25 en Madrid, España.
“Las decisiones que tomamos aquí definirán si elegimos el camino de la esperanza o de la rendición. Recuerden, hicimos un compromiso con las personas del mundo a través del Acuerdo de París. Fue una promesa solemne. Abramos nuestros oídos a las multitudes que piden cambio. Abramos nuestros ojos a la inminente amenaza que enfrentamos todos. Abramos nuestras mentes a la unanimidad de la ciencia. No hay tiempo ni razón para demora. Tenemos las herramientas, tenemos la ciencia, tenemos los recursos. Demostremos que tenemos la voluntad política que la gente demanda de nosotros. Hacer menos sería una traición a la familia humana entera y a las generaciones siguientes”, afirmó Guterres.
El secretario general de la ONU recordó a los delegados que durante la COP25 se deberá progresar en aspectos clave del Acuerdo de París, en especial el artículo 6, que establece un mecanismo para contribuir a la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y apoyar el desarrollo sostenible, que funcionará bajo la autoridad de la Conferencia de las Partes, es decir, la COP.
“Ponerle un precio al carbono es vital si queremos tener una oportunidad de limitar el aumento de la temperatura global y evitar el cambio climático fuera de control”, expresó.
Guterres subrayó la importancia de que los países lleguen a un acuerdo sobre el precio de las emisiones de carbono, lo que pondría en funcionamiento los mercados, movilizaría el sector privado y garantizaría las mismas reglas para todos.
El funcionario también participó en el Foro de Vulnerabilidad Climática dentro de la COP25, donde dijo que se debe asegurar la disponibilidad de fondos por al menos 100 mil millones de dólares al año para que los países en desarrollo lo destinen a acciones de mitigación y adaptación frente al cambio climático.
“La gran injusticia de la crisis climática es que sus efectos caen con mayor fuerza sobre los que menos responsabilidad tienen en ella”, añadió Guterres tras recordar la devastación causada por tormentas en Mozambique y el Caribe o la sequía en el Sahel, zona ubicada entre la sabana sudanesa y el desierto del Sahara, y en el Cuerno de África.