NUEVA DELHI, India — Las autoridades sanitarias hallaron rastros de plomo y níquel en unas pocas muestras de sangre tomadas a cientos de personas hospitalizadas debido a una enfermedad misteriosa, informó el gobierno de Andhra Pradesh, un estado del sur de la India.
El gobierno dijo en un comunicado el martes por la noche que las investigaciones realizadas por expertos del Instituto Indio de Ciencias Médicas no han podido determinar con certeza la fuente del exceso de níquel y plomo en la sangre de los enfermos.
Se aguardan los resultados de análisis de toxicología y cultivos de sangre realizados por el Instituto Indio de Tecnología Química, según el comunicado.
Los funcionarios de salud y los expertos aún no han determinado cómo se introdujeron esos metales pesados en la sangre de los enfermos y si ésa es la causa de la enfermedad misteriosa que ha enviado a 585 personas en el hospital y matado a una en Andhra Pradesh.
La enfermedad fue detectada el sábado por la noche en la antigua ciudad de Eluru, famosa por sus textiles tejidos a mano.
Los afectados sufrieron repentinamente convulsiones, dijo la funcionaria estatal Geeta Prasadini.
En su recorrido, Iota también azotó la madrugada del lunes el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, dejando cuantiosos daños en la primera isla.
El primer ministro de Andhra Pradesh, Y.S. Jaganmohan Reddy presidió una reunión virtual con expertos de los principales institutos científicos. Dijo que 502 recibieron el alta al mejorar su estado.
Los síntomas incluían náuseas, angustia y pérdida del conocimiento.
Lo que desconcierta a los expertos es la falta aparente de un vínculo común entre los centenares de afectados. Todos han dado negativo para COVID-19 y otras enfermedades virales como dengue, chikunguña y herpes.
Los enfermos no están emparentados ni viven en la misma zona. Hay desde niños hasta ancianos, aunque éstos en escaso número.
El primer sospechoso fue el agua contaminada. Pero la oficina del primer ministro dijo que entre los enfermos hay personas que no consumen agua de la red municipal, y las pruebas iniciales no revelaron la presencia de sustancias químicas dañinas.