Gente en toda la India buscaba desesperadamente suministros de oxígeno para salvar sus vidas el viernes, y pacientes agonizaban fuera de los hospitales mientras en la capital moría por Covid-19 el equivalente a una persona cada cinco minutos.
India informó el viernes, por segundo día consecutivo, el recuento diario más alto del mundo de infecciones por coronavirus, con 332 mil 730 casos nuevos, mientras lucha con un sistema de salud abrumado por pacientes y plagado de accidentes.
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La segunda ola en la India ha golpeado con tal ferocidad que los hospitales se están quedando sin oxígeno, camas y antivirales. Muchos pacientes han sido rechazados porque no había espacio para ellos, dijeron médicos en Delhi.
Las sirenas de las ambulancias han sonado durante todo el día en las calles desiertas de la capital, una de las ciudades más afectadas de la India, donde se ha decretado una cuarentena para intentar frenar la transmisión del virus.
Como los crematorios se han quedado sin espacio, se han realizado incineraciones masivas de cadáveres.
Los expertos en salud dicen que India se volvió complaciente en invierno, cuando los nuevos casos eran unos 10 mil al día y parecían estar bajo control, y levantó las restricciones para permitir grandes reuniones.
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El propio presidente Narendra Modi se ha enfrentado a raras críticas por permitir que se celebren mítines políticos y un festival religioso hindú, en el que millones de personas se bañan ritualmente en el río Ganges. Él mismo fue a muchos de los mítines multitudinarios y pocas personas con máscaras.
“Los indios bajaron la guardia colectivamente“, escribió Zarir Udwadia, neumólogo del grupo de trabajo de Maharashtra, en el periódico Times of India. “Escuchamos declaraciones autocomplacientes de victoria por parte de nuestros líderes, ahora cruelmente expuestas como simple arrogancia”.
El gobierno de Delhi declaró en febrero que había vencido al coronavirus. El viernes, el ministro principal, Arvind Kejriwal, salió en directo por televisión para pedir suministros de oxígeno médico en una reunión virtual con Modi, advirtiendo que muchas personas morirían.
“Todas las plantas de oxígeno del país deben ser asumidas inmediatamente por el gobierno a través del Ejército”, dijo.
La policía del estado norteño de Uttar Pradesh, algunos con rifles de asalto, escoltó a los camiones que transportaban oxígeno a los hospitales de Delhi que esperaban, mientras los gobiernos municipales intercambiaban acusaciones sobre el acaparamiento.
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“Es sombrío. Es grave (…) hay una escasez extrema de camas de UCI”, dijo a Reuters TS Singh Deo, ministro de Salud del estado oriental de Chhattisgarh. “Tendremos que tener mucho cuidado en las zonas rurales. Si se propaga allí, se va a descontrolar”.
Bhramar Mukherjee, profesor de bioestadística y epidemiología de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, sostuvo que parecía no haber una red de seguridad social para los indios. “Todos están luchando por su propia supervivencia y tratando de proteger a sus seres queridos”. (Rts)
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